
A las puertas de que el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, deje su cargo, fuentes del Gobierno confirman a elEconomista.es que Moncloa busca afianzar las conversaciones con el PP para que se vuelva a cumplir la regla no escrita que marca que los relevos en la cúpula del supervisor financiero se pactan, parcialmente, con el principal partido de la oposición. En concreto, esa regla marca que la elección del gobernador es potestad exclusiva del Ejecutivo, pero el subgobernador -que sustituirá a partir de septiembre a Margarita Delgado- debería ser fruto de un acuerdo PSOE-PP.
"Estamos dispuestos a repetir ese proceder en el Banco de España, y así lo hemos hecho saber a los populares, y también a pactar todo lo que está pendiente de renovar en las instituciones", indican desde el Gobierno a este periódico. Ahora bien, "insistimos en la palabra todo, sin excluir lo que interesa a una de las partes que siga paralizado".
De esa forma las mencionadas fuentes gubernamentales insinúan que la mano tendida al PP, para llegar a un acuerdo sobre el futuro número dos del Banco de España, tiene como condición desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ese relevo está pendiente desde hace cinco años y medio, una anomalía por la que los socialistas cargan todas las culpas a los populares.
Desde Génova desmienten que estén dispuestos a acuerdos de este tipo, lo que evidencia lo muy difícil que será llegar a un entendimiento. Es por ello que Economía se da a sí mismo tiempo para conducir la negociación, hasta que queden atrás las elecciones europeas.
Además, está dispuesto a asumir la situación, por completo inusual, de que a partir del próximo día 11 de este mes el Banco de España no tenga un nuevo gobernador ya designado. Será así la subgobernadora Margarita Delgado la que ocupará ese puesto en funciones, dado que, desde 2018, los mandatos estipulados para ambos puestos no expiran al mismo tiempo.
Otras fuentes, ajenas a Economía pero conocedoras de la negociación entre PSOE y PP, aseguran que el posible acuerdo podría tener una derivada, que incumbe a la CNMV, y que podría resultar interesante para lograr el 'placet' de los populares al tiempo que se consensúa el nuevo gobierno de los jueces.
Aunque se desconoce la lista de candidatos para sustituir a Hernández de Cos que Economía ha hecho llegar al presidente Pedro Sánchez, lo cierto es que en la quiniela suena con fuerza el nombre de la actual vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez Parera. Si Martínez Parera fuera la nueva gobernadora del Banco de España, quedaría vacante la silla del número dos del supervisor de los mercados financieros. Se da además la circunstancia de que, a finales de este mismo año, podría abordarse la renovación del actual presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, una vez que se cumplan los cuatro primeros años de su mandato.

Una situación repetida
En resumen, hay posibilidad de plantear en la máxima autoridad de los mercados una situación idéntica a la que ahora afronta el Banco de España, y se podría resolver también con un acuerdo PSOE-PP. Dicho de otro modo, el Gobierno nombraría al sustituto de Buenaventura y ofrecería un pacto a Génova sobre el relevo definitivo de Martínez Parera.
Estas hipótesis, no obstante, son rechazadas por Economía, donde aseguran que "en ningún momento los contactos con el PP incluyen a la CNMV". Es más, existe la posibilidad de que los actuales números uno y dos de la Comisión del Mercado de Valores puedan extender sus respectivos mandatos, que en este caso sí son paralelos otros dos años, hasta 2026.
Es también posible que otros candidatos de peso ganen a Martínez Parera en la carrera por ocupar el puesto de Pablo Hernández de Cos.
Es el caso de Fernando Restoy, quien ya conoce perfectamente la institución dado que fue subgobernador junto a Luis María Linde, entre los años 2012 y 2017, tras ser propuesto precisamente por los socialistas. Restoy ahora es presidente del Instituto de Estabilidad Financiera, situado en Basilea (Suiza).
Más atrás, aunque igualmente con notables posibilidades, se encuentra José Manuel Campa. A su favor, a los ojos de Moncloa, juega el rol que desempeñó en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario de Estado de Economía entre los años 2009 y 2011. No obstante, es todavía dudoso que abandone su actual puesto de presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en el que ha sido reelegido hace poco.
Ajeno ya todas estas especulaciones se encuentra el economista Ángel Ubide, asesor muy cercano a Pedro Sánchez quien apareció entre los ministrables para sustituir en Economía a Nadia Calviño, pero que seguirá como managing director de Citadel en Estados Unidos.