
La ofensiva emprendida por CriteriaCaixa para incrementar sus posiciones en el Ibex amenaza con alterar los equilibrios de poder del selectivo español. El trono ocupado desde hace años por el fondo estadounidense BlackRock amenaza con verse derrocado por el holding catalán que, con un esfuerzo inversor de 6.000 millones de euros entre operaciones en marcha y proyectos consumados, se asentará en el segundo puesto de la bolsa nacional: sus activos superarán los 25.300 millones y ya está solo a 3.000 millones de la gestora norteamericana.
En apenas mes y medio, el brazo inversor de La Caixa se ha hecho con el 16,7% de Colonial, el 9,4% de ACS, el 3,05% de Puig y trabaja para presentar opas sobre Naturgy y Talgo. Todo mientras plantea multiplicar por cuatro su presencia en Telefónica para saltar del 2,69% que lucía en marzo al 10%. De triunfar la acometida sobre la gasista y, en menor medida, sobre el fabricante de trenes, los activos en renta cotizada española alcanzarían los 25.381 millones de euros, según las cifras a cierre de mercado de este jueves.
Y aunque no todas las participaciones están en el Ibex, solamente Talgo parece sin opciones hoy de entrar en el selectivo, pues el mundo financiero da por hecho que la perfumista Puig entrará en el índice de referencia español en las próximas revisiones. A excepción del caso de la empresa familiar catalana, que se interpreta como un espaldarazo al debut bursátil, los movimientos cumplen todos con el requisito estratégico marcado por Isidre Fainé y Ángel Simón: ser un accionista de referencia y tener voz y voto en el consejo.
Así, queda por ver que sucederá con el 4,77% que controla oficialmente en Cellnex -podría ser realmente menos- al no entrar en estos criterios marcados por la nueva CriteriaCaixa.
Lo que sí es seguro es que la ofensiva ha servido para recortar distancias con BlackRock, que se mantiene como el rey de la bolsa española. Luce, hoy, una cartera valorada en 33.331 millones, aunque con una estrategia totalmente opuesta: el gigante estadounidense no tiene ni un solo consejero en la bolsa española de manera directa y solo dos de manera indirecta tras la compra de GIP, el fondo que ostenta el 20% de Naturgy.
Precisamente en la cotizada dirigida por Francisco Reynés está la llave para que el margen entre ambos actores se reduzca todavía más de lo que se estrechó en las últimas semanas. De triunfar la opa que el holding español tiene entre manos con el fondo emiratí Taqa se quedaría con la participación de BlackRok en la gasista, lo que segaría la cartera del fondo en casi 4.800 millones de euros y la dejaría en 28.538 millones, solo 3.000 millones más que los activos de Criteria.
Además, la gestora americana divide el pastel entre más compañías que La Caixa, por lo que los vaivenes bursátiles podrían causar movimientos en la clasificación en los próximos meses.
Criteria desembolsa 6.000 millones en un mes
El último anuncio que se añadió a la lista de titulares protagonizada por Criteria fue la compra del 9,4% de ACS, la cotizada presidida por Florentino Pérez. Según la propia Criteria, la adquisición supuso un desembolso de 983 millones.
La entrada en la empresa de infraestructuras se suma a la todavía no ejecutada, pero sí prevista, compra del 5% de Telefónica, lo que elevaría su posición hasta el 10%. Así, y siempre según el precio de la cotización, la subida implicaría un gasto superior a los 1.000 millones de euros.
De este modo, la factura del asalto de Criteria al Ibex supera ya los 6.000 millones de euros. La entidad estaría en conversaciones para pedir 2.000 millones a Société Générale para financiar la inversión en Naturgy. Solamente esta ofensiva se llevará la mitad de los recursos, con la que pretende saltar del 26,7% a hasta entre un 35% y un 40% del capital.
Los casi 2.000 millones restantes se destinarán al resto de frentes abiertos en las últimas semanas. Para empezar, los 527 millones en los que está valorada la adquisición del 2,31% de Telefónica que acometió a principios de año. Además, la compra del 3% de Puig le habría salido al holding presidido por Isidre Fainé por unos 420 millones de euros.
A estas cifras hay que sumar los 350 millones de inversión en Colonial -los 272 millones restantes fueron en activos- y la todavía por cuantificar -y por confirmar- inversión en Talgo de la mano de un socio industrial, que podría ser el fabricante checo Skoda.
¿Cómo se paga?
Para financiar todo este gasto, es evidente que hace falta músculo. CriteriaCaixa cerró el año 2023 con una caja de 558 millones de euros y otros 430 millones en pólizas de crédito comprometidas y no dispuestas con seis entidades de crédito distintas. Es decir, prácticamente 1.000 millones de liquidez inmediata.
Además, el grupo dirigido por Ángel Simón tiene margen para endeudarse ya que cuenta con unos activos que superan los 25.000 millones y una deuda que no alcanza los 4.000 millones entre bonos y financiación bancaria.
Criteria tiene también una hucha de la que echar mano, como es la llamada cartera de diversificación, valorada en 2.500 millones de euros, formada por pequeñas participaciones en cotizadas internacionales que no es estratégica para el grupo, una división construida en 2018 por su antiguo CEO, Marcelino Armenter, tras percibir 3.900 millones por su porcentaje en Abertis. Ante la falta de oportunidades estratégicas, la entidad optó por entrar en multinacionales con altos dividendos.
Además, el holding suma 2.694 millones en ladrillo destacan 82 edificios destinados al alquiler residencial y otros diez inmuebles para uso terciario. En su informe anual de 2023 ya dijo que tenía un paquete de 472 millones en fase de desinversión correspondientes a 4.600 viviendas. En la misma situación está el 99,5% del capital que tiene en el grupo de aparcamientos Saba, para el que busca un socio desde hace prácticamente dos años.
Por último queda el dividendo de sus participadas que alcanzará los 1.500 millones de euros anuales, según los últimos cálculos.
Los otros 'reyes' de la bolsa española
Más allá del mano a mano entre BlackRock y Criteria, la bolsa española está dominada por otros grandes fondos internacionales entre los que sobresalen Vanguard y Norges. La gestora estadounidense y el fondo soberano noruego destacan por sus posiciones en Iberdrola y Banco Santander, las dos mayores participadas (en este orden) en su cartera española. Los activos de la firma norteamericana superan los 18.000 millones de euros y los de la entidad europea rondan los 15.000 millones. Ocupan la tercera y la cuarta posición en las bolsas españolas.
Detrás de ambas ya emergen Capital Group y Fidelity que, se verían superadas de unificar las participaciones de los distintos fondos árabes presentes en el mercado de capitales del país. Entre Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudí rozan los 13.000 millones de euros en activos.
Otros fondos soberanos presentes en España son el de Japón, con una inversión que ronda los 2.500 millones de euros y el de Singapur está presente en compañías como Cellnex, donde se sienta en el consejo y supera los 1.000 millones de exposición.
Según los datos del Banco de España, más de la mitad del capital de las empresas del Ibex está en manos de accionistas extranjeros.