
La crisis de SVB y Credit Suisse era para algunos el inicio del armagedón, pero lo cierto es que las cifras facilitadas este viernes por el Banco de España descartan un efecto contagio a la banca de nuestro país. Los bancos españoles redujeron en 7.711 millones de euros su deuda con el BCE este mes de marzo, una vez que las turbulencias de los mercados financieros se están despejando. De esta forma, se situó en 110.790,7 millones de euros en el mes de marzo, un 7% menos que en febrero, lo que la coloca en mínimos del junio de 2015, cuando totalizó 105.231,4 millones.
Si se tiene en cuenta una comparativa interanual, la caída de la deuda de la banca española con el BCE fue en el último mes del 61,8%, lo que supone una bajada de 178.898,7 millones de euros.
La justificación de esta bajada, más allá del contexto de incertidumbre que se vivió durante este mes, se encuentra en los cambios de las políticas monetarias y su tendencia a la normalización que se produce tanto en Europa como en Estados Unidos desde hace unos meses con las sucesivas subidas de tipos de interés y el incentivo a las amortizaciones anticipadas de la liquidez que estas autoridades pusieron sobre la mesa de los bancos durante la crisis de la Covid-19 con los TLTRO-III, entre otras.
Por otro lado, el volumen agregado de activos adquiridos en España en el marco de los distintos programas de compra de activos implementados desde 2009 por el BCE sumaba 622.287 millones de euros en marzo, un 0,3% más que en febrero, y un 1,9% más que en el mismo mes del año pasado.
Según los datos facilitados por el Banco de España este viernes, el volumen agregado de compras de activos en España representa un 12,6% del total correspondiente al balance consolidado del Eurosistema, en línea con febrero y por encima 12,5% de un año antes.