
Impulsar el crecimiento empresarial de las pymes, el corazón del tejido productivo en España. Ésa es la ambición de Beka Credit, la división de deuda privada de Beka Finance, nacida en septiembre de 2021 con la vocación de atraer capital extranjero y servir de puente entre los inversores institucionales internacionales y las pequeñas y medianas compañías españolas. Con su primer fondo, Triana SME Lending, la entidad ha formalizado 48 préstamos por más de 200 millones de euros, y está en conversaciones con el FEI para ampliar su garantía con hasta 300 millones adicionales. En paralelo, está levantando Belmonte Corporate Lending, un nuevo fondo enfocado en empresas de hasta 500 millones de facturación.
¿Cree que la quiebra de SVB y los problemas de Credit Suisse pueden estrechar el crédito a las pymes en España?
Personalmente no creo que SVB vaya a tener efecto en la financiación a pymes en España. En cualquier caso, ya estaba habiendo un endurecimiento del crédito a las empresas y la mayor incertidumbre que afrontan los mercados por las dudas sobre el sector bancario en EE.UU. (y su efecto en los tipos de interés), junto a sucesos puntuales como la agudización de los problemas de Credit Suisse no ayudan a relajar la actitud de los bancos. Precisamente, nuestra misión, como plataforma de gestión de fondos de inversión de deuda privada de Beka Finance, es ofrecer soluciones de financiación para pymes, tradicionalmente peor atendidas por los fondos de deuda alternativa.
Tengo entendido que están en conversaciones con el FEI para ampliar su primer vehículo, Triana SME Lending, con el que captaron más de 200 millones.
Sí, tenemos la fortuna de contar con el apoyo del Instrumento de Garantía EGF (Fondo Pan-europeo de Garantía), implementado por el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) y con el respaldo financiero de los Estados Miembros contribuyentes al EGF y estamos en conversaciones para ampliar su garantía para el fondo con hasta 300 millones de euros adicionales. No tenemos la garantía todavía, estamos en proceso de aprobación. El resto de los inversores son fondos internacionales, sobre todo hay uno de gran tamaño cuya identidad no podemos desvelar. La previsión es que el fondo podrá empezar a fondear antes del próximo verano pero ya tenemos pipeline. El ticket máximo del nuevo programa son 7,5 millones por empresa.
"Alcanzaremos los 800 millones bajo gestión tras ampliar el fondo Triana con 300 millones más"
Es curioso cómo les gusta poner nombres de puentes españoles a sus fondos: primero Triana SME Lending, ahora Belmonte...
Sí, pero tiene una explicación: nuestra filosofía es servir de puente entre el capital y los inversores institucionales internacionales, y las empresas españolas y sus necesidades de financiación. Nuestro primer fondo de deuda privada de más de 200 millones de euros, ya está totalmente invertido, se llamó Triana SME Lending, por el puente de Triana en Sevilla. Con el ofrecimos préstamos senior con hasta seis años de vida y estructuras de amortización flexibles y adaptadas a las necesidades de las empresas y sus capacidades de repago para compañías españolas por entre cuatro y seis millones. El ticket máximo por pyme eran 10 millones de euros y la media de la cartera 4,2 millones.
¿Qué financiación han desembolsado hasta la fecha en pymes españolas? Tengo entendido que, en tiempo récord, de mayo al 31 de diciembre de 2022 han formalizado casi 50 préstamos.
Con nuestro primer fondo, hemos formalizado un total de 48 préstamos a pymes españolas por más de 200 millones de euros, financiando sus planes de crecimiento, capex, inversiones en maquinaria, instalaciones y capital circulante así como crecimiento inorgánico vía adquisiciones.
En su cartera hay empresas de muy diferentes sectores: energía renovables y toda su cadena de valor, hoteles (sin ladrillo), tecnología...
Sí, en nuestra cartera figura, por ejemplo, la empresa internacional de ciberseguridad BeDisruptive, que está aprovechando el crecimiento de las inversiones de ciberseguridad tanto en el sector privado como en la Administración Pública. Todo son préstamos a largo plazo y sin garantías reales, tan sólo un 10% tiene garantías, son préstamos contra la capacidad de generación de caja de la compañía, por eso nos metemos muy a fondo para entender bien el plan de negocio. Además, aunque Triana SME Lending está enfocado en financiar a pequeñas y medianas empresas, también ha podido prestar a compañías de mayor tamaño: la corporación más grande en cartera factura 600 millones de euros. En realidad, es una excepción. Nuestras estructuras de amortización son más agresivas que los bancos. Por ejemplo, podemos dar carencia de principal hasta tres años y algunos préstamos son a vencimiento (bullet). Siempre son soluciones ágiles y flexibles, trajes a medida y con la visión de que los empresarios nos consideren socios a largo plazo.
Complementan a los bancos para financiar situaciones donde las entidades financieras tradicionales no pueden llegar o financiar...
Eso es. Nuestras empresas ya cuentan con un pool bancario razonable. Pero podemos apoyarlas ofreciéndoles estructuras de amortización más agresivas que los bancos. Por ejemplo, podemos dar carencia de principal hasta tres años y dos o tres son a vencimiento (bullet). Hemos sido capaces de atraer capital extranjero en forma de préstamos y de deuda. Nuestra vocación es servir de puente entre los inversores institucionales internacionales y las empresas españolas, para financiar el desarrollo del tejido empresarial español, dando soluciones donde los bancos no pueden o les cuesta llegar, por limitaciones de riesgo, capital o regulación.
¿Todavía hay pymes españolas que no entienden o desconocen qué es la financiación alternativa?
Lamentablemente sí. El gran problema de la financiación alternativa en España sigue siendo el desconocimiento. Buena prueba de ello es que de los 48 préstamos concedidos a pymes, solo cinco tenían algo de financiación alternativa. El potencial de crecimiento es enorme. No me cabe duda de que las nuevas soluciones seguirán abriéndose paso en este entorno de mercado para ayudar al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.