Banco Santander mueve ficha con las hipotecas para empleados y situará durante este año su interés en el 1,5%. Así lo ha comunicado la entidad que encabeza Ana Botín a los empleados en una notificación a la que ha tenido acceso elEconomista.es y que pormenoriza las condiciones de este tipo de préstamos. De esta forma se da respuesta a las peticiones de los empleados que llevan meses solicitando una medida que palíe la subida de tipos que se ha producido sobre sus propios préstamos y que son parte de la retribución flexible que la entidad ofrece a sus trabajadores.
En concreto, el citado comunicado señala que "en 2023, el tipo aplicable a préstamos para primera vivienda/vivienda habitual será del 1,5%, salvo que sea menor el tipo de interés resultante de la aplicación de las condiciones establecidas en el momento de la firma o próxima revisión". De esta forma, se fija en esta cifra el coste de los mismos frente a las subidas que se han dado en los últimos meses y que ha llevado el Euríbor a superar el 3,3%.
Este movimiento que fija el coste de los préstamos para empleados se lleva a cabo de forma anual pero toma especial relevancia en un momento como el actual. Así, para 2022 el coste estuvo fijado en el 65% del euríbor, por lo que en función del momento del año en el que se firmase o revisase cada hipoteca la cuantía variaba. Ahora, con este nuevo coste, se estabilizan estos cambios.
Este tipo estará en vigor para los empleados de la entidad desde el pasado 1 de enero de este ejercicio y durante los 12 meses siguientes a la firma de la nueva hipoteca o revisión de una ya existente. Por tanto, afecta tanto a nuevas financiaciones como a las ya existentes en el momento en que se llegó a este acuerdo y aplica a todo el importe del préstamo, tal y como se reseña en la comunicación.
Fuera de esta nueva medida quedan los préstamos para adquisición de segunda vivienda, para cualquier otra finalidad o las restructuraciones. Además, la entidad también propondrá medidas para paliar la subida de los tipos de interés a aquellos empleados que hayan revisado su préstamo entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre del pasado año, cuando las subidas ya empezaban a ser importantes.
Empleados de Popular
Las condiciones de la entidad también incluyen una nueva ventana para que los antiguos empleados de Banco Popular opten a estas condiciones. Cabe recordar que los trabajadores de la entidad absorbida en el año 2017 tenían sus propias condiciones bonificadas, como ocurre en el resto de entidades. Con la operación corporativa, Banco Santander ofreció convertir las condiciones a sus trabajadores a las suyas propias, decisión que quedó a elección de cada uno.
Ahora, cinco años después, Santander da una nueva oportunidad a los trabajadores de la antigua entidad que no se cambiaron en ese momento a las condiciones del grupo de origen cántabro y les abre una ventana hasta el próximo mes de mayo para tomar esta decisión.