La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha mostrado su desacuerdo con las medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo para paliar la inflación y la incertidumbre sobre la situación económica. Dancausa ha asegurado durante la rueda de prensa de presentación de resultados del tercer trimestre que aumentar el gasto público no es la mejor receta para mejorar la situación ni tampoco subir tasas impositivas. Asimismo, ha hecho alusión al nuevo gravamen a la banca que se debate en el Congreso y ha dicho que "crear impuestos nuevos" tampoco es una solución. A su juicio, hacen falta reformas estructurales que permitan incrementar el crecimiento económico en el medio plazo, estimulen la inversión y el empleo y ajuste el gasto no productivo. "En momentos como este de dificultades e incertidumbre es fundamental una respuesta coordinada por parte de Gobierno, oposición y empresas", dijo.
De forma más concreta respecto al impuesto a la banca, la consejera delegada lo ha tachado de "injusto, arbitrario, discriminatorio y confiscatorio". Dancausa asegura que aún se desconocen los detalles técnicos del gravamen y hay dudas sobre si se impondrán sobre las cuentas de 2022 y 2023 o sobre las de 2023 y 2024. Cabe recordar que el Gobierno anunció esta tasa con el objetivo de gravar los ingresos de la banca a un tipo del 4,8%, en un momento que se verían beneficiados, según el Ejecutivo, por la subida de los tipos de interés. Dancausa señala que el Gobierno aún no ha dado ninguna justificación racional de porqué la banca debe pagar este impuesto extraordinario y se argumenta sobre que tiene que devolver las ayudas del rescate. "A Bankinter nunca le ha rescatado nadie, nunca hemos pedido una ayuda pública, todo lo contrario, lo que hicimos fue contribuir a ese rescate", aclaró. Asimismo, añadió que el banco cumplirá con sus obligaciones fiscales pero "eso no quita que si tenemos que tomar medidas en los tribunales porque hemos visto menoscabados nuestros intereses lo haremos, Bankinter debe defender los intereses de sus accionistas".
Respecto a las negociaciones que están llevando a cabo las patronales bancarias y el Ministerio de Economía para ayudar a las familias, sobre todo a las más vulnerables, a afrontar el pago de sus hipotecas en un momento de subida del euríbor e inflación, destacó que aún está todo en negociaciones y confía en que se saque adelante medidas para paliar los problemas que puedan llegar. "Nosotros no tenemos ninguna duda de que vamos a ayudar a nuestros clientes para afrontar lo que pueda pasar. Tenemos claro que son momentos complicados y vamos a hacer lo posible para que las familias puedan afrontar el pago de las hipotecas por euríbor y la inflación galopante", dijo.
"Como sector, estamos preocupados por la situación en la que puedan quedar las familias vulnerables, sobre todo aquellas que tengan hipotecas variables firmadas en los últimos cinco años porque no han pagado aún suficiente capital", dijo. Asimismo, añadió que el sector trabaja en sacar adelante medidas que se enmarcarán dentro de la actualización del Código de Buenas Prácticas, al que se adherirán.
Finalmente, sobre los mensajes de los supervisores a la banca de prudencia tanto en provisiones como en dividendos, la consejera delegada aseguró que el banco va a mantener la retribución en efectivo al accionista y el pay-out del 50% porque tiene mayor fortaleza que otras entidades.
Por su parte, el director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, señaló que pese a las incertidumbres económicas el grupo mantiene el compromiso de ganar 550 millones de euros en 2023. "Confiamos mucho en nuestras capacidades", dijo.
