
Abanca lanza la primera hipoteca variable que limita durante los cinco primeros años del préstamo la subida del euríbor a un máximo del 3,5%. Es decir, si el principal indicador de referencia hipotecario sube por encima de ese nivel, la entidad no lo traslada al precio de los hipotecados durante esos cinco años.
La nueva oferta del banco que encabeza Juan Carlos Escotet ofrece concretamente un TIN fijo el primer año del 2,25% y los cinco siguientes años un diferencial sobre euríbor del 1%, pero durante ese periodo se aplicará un indicador máximo del 3,5% en el caso de que supere ese umbral. La TAE queda en el 4,01%. Esta promoción está calculada para un préstamo con bonificación y a 25 años, según señala Abanca en sus canales digitales.
Esta nueva hipoteca llega en un momento en el que Unidas Podemos, socio del Gobierno de coalición, ha propuesto que la banca despliegue un tope temporal a las hipotecas de tipo variable para proteger a las familias vulnerables ante la subida del euríbor, que en la práctica supondría la reducción de hasta 150 euros en las cuotas mensuales. Concretamente, la formación plantea que las entidades ofrezcan obligatoriamente a sus clientes la posibilidad de acogerse a una reducción en su créditos hipotecarios. Así, durante un año el diferencial de las hipotecas de tipo variable sería de un 0,10%, sin aumento del plazo de amortización del crédito.
Mecanismos alternativos
La banca española ha acogido con sorpresa y rechazo esta propuesta, puesto que aseguran que el sector ya tiene mecanismos para ayudar a afrontar los pagos a las familias más vulnerables, con el objetivo siempre de evitar que entren en mora.
Uno de los banqueros en posicionarse al respecto de forma pública fue Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, quien aseguró la semana pasada que el grupo ya está preparando medidas internas con respecto a la vulnerabilidad de los clientes que pueda llegar. Oliu recordó que en la crisis de 2008 ya pusieron en marcha una política para hacer frente a todos aquellos clientes que podían ser objetivo de vulnerabilidad y crearon Sogeviso, una sociedad que ayuda a aquellos usuarios con dificultades para hacerles salir de esa situación de vulnerabilidad y puedan volver a pagar sus hipotecas.
Asimismo, el sector financiero español creó en 2012, en plena crisis, el Código de Buenas Prácticas, que es un mecanismo al que cualquier persona puede acudir si su situación económica le impide pagar la hipoteca, de forma que los bancos aplicarán diversas medidas para reestructurar las deudas de las familias, y también de las empresas, y que puedan asumir las cuotas.
Topes ante la incertidumbre
La incertidumbre de hasta dónde podrá llegar el euríbor, que avanza de la mano de los tipos de interés, provoca que los clientes sean más reacios que nunca a contratar una hipoteca variable, a pesar de los bajos diferenciales que ofrece el sector. Abanca da un paso hacia adelante y topa el límite en el 3,5%, dando un empujón a los usuarios hacia estas hipotecas. El euríbor ha llegado a estar varios años por encima del 3,5% (inicios de la década de los 2000 y entre 2006 y 2008), tocando máximo histórico el 1 de octubre de 2008, al 5,5%.