La subida de tipos de interés será un fuerte revulsivo para la banca europea con el sector español entre los mayores beneficiados después del británico e italiano. Las entidades financieras de la eurozona verán crecer este año un 14,3% su margen financiero y elevarán en alrededor del 26% el beneficio bruto solo con el cambio de la política monetaria que actualmente anticipa el mercado.
Si se incluyen el resto de sistemas bancarios del Viejo Continente, el resultado financiero subirá un 13,3%, afectado por una situación más restrictiva en Suiza.
Son cálculos de S&P Global Ratings después de efectuar una encuesta entre los 85 mayores bancos europeos de 23 países, que suman un balance de 31 billones de euros, y bajo la hipótesis de que se produzca un aumento de 200 puntos básicos en los tipos del Banco Central Europeo (BCE). Augura alzas trimestrales del 0,25% en la eurozona hasta llevar la tasa al 1,5% desde el -0,5% con que el organismo grava la liquidez que las entidades dejan en su ventanilla. En Reino Unido espera que los tipos lleguen al 1,75% desde el 1% actual y el 0,1% con que acabó el pasado año, y en Suiza espera que se sitúe por debajo del 1% en el ejercicio 2025.
Inyección de 37.300 millones
Supondrá una inyección directa de 37.300 millones de euros al margen de intereses del sector financiero de la zona euro y, según los expertos de la agencia de calificación de solvencia espoleará la rentabilidad, aunque matizan que no se traducirá en una mejora inmediata de los ratings crediticios porque recuerda que subsisten incertidumbres.
En una panorámica por sistemas financieros, el mayor espaldarazo lo recibirán los bancos británicos e italianos, con aumentos promedios superiores al 25% en el margen financiero; y seguidos, en este orden, por la banca española, alemana, danesa y austriaca, con expansiones que oscilarán entre el 16% y el 10%. En Francia y Holanda tendrían mejoras inferiores al 10% y curiosamente la banca suiza reporta impactos negativos que S&P explica en que dejarían de recibir ingresos por sus posiciones en el banco central.
No habrá que esperar mucho a ver resultados dado que las mejoras del margen comenzaron a verse durante el primer trimestre. Durante esos tres meses, el euribor escaló desde el -0,497% de diciembre pasado al -0,237% en marzo y ha continuado con su rally en meses posteriores (en mayo cerró al 0,287% y en los primeros días de junio ronda el 0,469%, con algunos días por encima del 0,52%).
El BCE aún tiene que retirar la financiación TLTRO por la que paga hasta un 1% a los bancos para que la conviertan en créditos a familias y empresas
La escarpada subida del indicador está permitiendo repreciar el interés cobrado en los créditos antes y con una intensidad impensable hace unos meses, mientras que la remuneración a clientes por sus depósitos tardará tiempo en recoger el cambio de escenario. Los analistas advierten de que las entidades podrían acelerar, sin embargo, la retribución al ahorro para evitar fugas de clientes, puesto que la digitalización hace hoy que el cambio de entidad sea fácil y rápido.
S&P observa que la banca española destaca entre los mayores beneficiados, precisamente, por la gran cartera en préstamos y créditos a tipos variables, que permitirán trasladar las alzas del BCE. Los analistas de S&P confían en que la expansión del margen se manifieste a lo largo de 2022 y en el ejercicio 2023.
Su análisis es a foto fija y limitada al aumento de ingresos que propiciará el cambio de la política monetaria. No evalúa qué impacto potencial podría tener la inflación si, como está ocurriendo en EEUU y Reino Unido, encarece la nómina del personal en las entidades financieras, desalienta la demanda de financiación de enfriar el consumo o drena provisiones por el auge de los impagos que todos los expertos esperan por el simple alza de tipos.
Además, recuerdan que el BCE tiene que retirar la financiación TLTRO por la que paga hasta un 1% a los bancos para que la conviertan en créditos a familias y empresas. Según S&P, la banca evitará devolverla de forma anticipada para aprovecharse así de una financiación más barata.
20.000 millones de euros
La banca europea estaría obteniendo unos ingresos de entre 10.000 y 20.000 millones de euros gracias a la financiación de emergencia TLTRO del BCE, conforme a los propios cálculos del organismo.
El BCE paga hasta un 1% a las entidades que solicitan dicha financiación con la condición de que transformen los recursos en crédito a clientes. La gran banca española (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter) ingresó 2.485,78 millones brutos el año pasado por solicitar estos fondos anticrisis.
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