Las bebidas energéticas están en el foco del debate debido al aumento de su consumo en España, sobre todo, entre la población más joven, lo que se ha posicionado como un problema de salud pública que, hasta ahora, no se había regulado. Sin embargo, las consejerías de salud de diferentes comunidades autónomas están centradas en controlar el consumo de estas bebidas energéticas, como es el caso de Galicia.
