El servicio Avant entre Madrid y Ciudad Real se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los pasajeros tras la remodelación de la línea de alta velocidad para el AVE que une la capital con Sevilla, la primera que se puso en marcha en España hace más de 30 años. La impuntualidad se ha convertido en el denominador común de cada trayecto, lo que ha llevado a mover ficha tanto a los gobiernos de la región como a los usuarios, que no han dudado en crear una plataforma de afectados y a pedir también soluciones a las empresas implicadas, Renfe y Adif. De acuerdo a datos hasta febrero facilitados por el Ministerio de Transportes, la impuntualidad de este servicio en enero y febrero fue del 26,2%, es decir, casi uno de cada tres trayectos.
