
El servicio Avant entre Madrid y Ciudad Real se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los pasajeros tras la remodelación de la línea de alta velocidad para el AVE que une la capital con Sevilla, la primera que se puso en marcha en España hace más de 30 años. La impuntualidad se ha convertido en el denominador común de cada trayecto, lo que ha llevado a mover ficha tanto a los gobiernos de la región como a los usuarios, que no han dudado en crear una plataforma de afectados y a pedir también soluciones a las empresas implicadas, Renfe y Adif. De acuerdo a datos hasta febrero facilitados por el Ministerio de Transportes, la impuntualidad de este servicio en enero y febrero fue del 26,2%, es decir, casi uno de cada tres trayectos.
Las mismas fuentes justifican las continuadas demoras en varios factores. El principal es el estado de la infraestructura y las limitaciones de velocidad que se han introducido por los trabajos de renovación integral en la vía, a lo que se suman incidencias en instalaciones. Transportes trata de devolver a la normalidad de manera progresiva los servicios. El ministerio tuvo una reunión con la Junta de Castilla-La Mancha en febrero para desatascar el problema y, en paralelo, ha iniciado reuniones de trabajo internas en Renfe. En este grupo de trabajo se ha integrado a Adif para identificar soluciones para las incidencias.
Estas reuniones se han producido tras varias quejas y reclamaciones de los pasajeros. Los usuarios de los trenes Avant Madrid - Ciudad Real se han agrupado en torno a una plataforma de afectados de nueva creación. Sus integrante contradicen a Transportes e insisten en que los retrasos son diarios y tienen especial incidencia en horas estratégicas de la mañana, cuando los pasajeros viajan a Madrid para ir a trabajar.
El malestar ha trascendido a otras organizaciones. La OCU en Castilla La Mancha presentó recientemente "quejas y reclamaciones a consecuencia del deficiente servicio que ofrece Renfe Avant", afirmó en un comunicado. En su opinión, los retrasos se repiten "desde septiembre con acusada frecuencia" y se localizan tanto "en la estación de origen (Ciudad Real o Puertollano) como en la de destino".
El malestar también ha sido utilizado como arma política. El senador del PP por Ciudad Real, Francisco Cañizares, calificó de "gravísimo e irreparable" el daño al servicio ferroviario que se estaba causando en la región e interpeló directamente en la Cámara Alta a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en una sesión plenaria por este motivo.
Los trabajos que actualmente se realizan sobre la vía van dirigidos a la renovación general de la infraestructura, con actuaciones en los desvíos, las traviesas y el balasto. También se está llevando a cabo la señalización de la línea y la inclusión del sistema de seguridad ERTMS, que sustituye al ya obsoleto LZB, que se introdujo en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. Aunque la planificación está fijada para las horas de mantenimiento (en la madrugada), la dimensión y el volumen de algunos de los trabajos requiere ampliar esos horarios e incluso suspender temporalmente el tráfico en una de las vías. Algunas de las actuaciones que pueden afectar a los tiempos de viaje entre Ciudad Real y Puertollano se encuentran entre Mora y Malagón, donde se sustituyen traviesas, y entre Torrejón de Velasco y Atocha, donde se realizan inspecciones de desvíos.