Heineken ha lanzado Eazle, su nueva plataforma para gestionar pedidos y promociones de fidelización, que sustituye y unifica las 40 apps y webs a través de las que, hasta ahora, la compañía atendía a sus 500.000 clientes B2B en más de 70 países.
En conjunto, estas plataformas movieron operaciones por valor de más de 7.000 millones de euros solo en el último año, un volumen que la compañía prevé más que duplicar en 2025, hasta los 15.000 millones.
El lema de eazle ("Tu negocio easy") resume las mejoras que la plataforma incorpora para impulsar el crecimiento del negocio de clientes comerciales que realizan sus compras a través de ella, ya que reduce y simplifica el número de clics, el papeleo y el tiempo de gestión para completar los pedidos y muestra de manera mucho más claras las promociones de fidelización que pueden aplicar en los establecimientos.
Esta unificación ya se aplica a la plataforma FuerzaBar de Heineken en España que en octubre cambiará su nombre a Eazle, y donde más de 25.000 clientes hosteleros y distribuidores ya realizan sus gestiones.
La nueva plataforma utiliza toda la inteligencia de negocio basada en datos necesaria para mejorar los resultados de Heineken y de sus clientes, dotándole con su propia inteligencia artificial Aidda. "Otro de los objetivos de esta transformación digital y tecnológica para ser la cervecera mejor conectada es atraer el mejor talento tecnológico y el impulso de Eazle va a ser un gran avance para este camino", añade Javier Álvarez, director de Sistemas de Información de Heineken España.
Con esta nueva estrategia, la cervecera no solo busca duplicar su número de clientes B2B online, sino posicionarse entre las diez mayores plataformas de e-commerce del mundo. Una nueva estrategia de competencia arranca con cifras muy considerables: a finales de 2022, las distintas plataformas de la cervecera captaron 9.200 millones de euros en valor bruto de mercancías, 2,5 veces el valor del año anterior, con el objetivo de llegar a los 15.000 millones de euros en 2025. Un crecimiento impulsado especialmente por Vietnam, Nigeria, México, Brasil, Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia, Camboya y, por supuesto España.