El Gobierno francés y los grupos de distribución han llegado a un acuerdo para abaratar la cesta de la compra básica. Los distribuidores han aceptado reducir sus márgenes en una serie de productos, a elegir por cada uno, que deberán llevar la etiqueta común de 'trimestre antiinflación'.
"El precio más bajo posible" se conseguirá a costa de reducir los márgenes de la distribución, no de los agricultores ni de los industriales, y le supondrá un coste global de "varios cientos de millones de euros" en el trimestre, según ha explicado el ministro de Economía, Bruno Le Maire en rueda de prensa conjunta con las empresas implicadas recogida por Efe. El dispositivo, que ha calificado como "masivo, eficaz y protector" se pondrá en marcha en los próximos días.
La idea para "compartir" el impacto negativo de la inflación no supondrá una lista común de productos, ni un mínimo de productos, sino que cada cadena decidirá cuáles y cuántos elige. Lo único en común será la etiqueta con los colores de la bandera francesa que indicará que se trata de un producto acogido a ese sistema.
Para controlar que se cumpla el acuerdo, los servicios antifraude se encargarán de controlar que esa regla del "precio más bajo posible" se aplica mediante una reducción de los márgenes de la distribución y no de recortes impuestos a otros actores de la cadena.
Según ha explicado el ministro de Economía, sus servicios publicarán las cifras de los márgenes de los agricultores, de los productores y de los distribuidores, y esos informes se darán a conocer cada trimestre "para que todo se haga con transparencia".
La rebaja del IVA "no aporta nada al consumidor", dice Le Maire
Le Maire justificó la ausencia de una cesta común para todas las marcas para garantizar la libertad comercial y porque no corresponde al Gobierno fijar los precios.
¿Y por que no aplica Francia una rebaja el IVA de los alimentos o de otros productos para reducir el precio como ha hecho España? El titular de Economía se ha mostrado tajante al considerar que esa "es una solución fácil pero que cuesta mucho a las finanzas públicas y no aporta nada al consumidor".
Una vez concluya en junio el 'trimestre antiinflación', el Gobierno pedirá a los industriales que reabran la negociación sobre los precios con los grupos de distribución, sin esperar a comienzos del año próximo. Con esto pretende que los industriales bajen sus precios de venta si se confirman las tendencias de los últimos días, por ejemplo con una caída de los costes de flete marítimo. "No hay ninguna razón para que las subidas de precios se repercutan inmediatamente y las bajas no se repercutan inmediatamente", ha argumentado el ministro.
El acuerdo ocurre un día después de que Carrefour propusiera a los clientes de sus 5.945 tiendas en Francia una cesta de 200 productos básicos a precios topados de menos de dos euros entre el 15 de marzo al 15 de junio.
En rueda de prensa este lunes, su consejero delegado, Alexandre Bompard, ha indicado que cada empresa tendrá un dispositivo diferente para mantener la libertad comercial, pero dio por hecho que los productos seleccionados serán esencialmente los de las marcas propias porque es con esos con los que cada grupo de distribución tiene más flexibilidad para jugar con sus márgenes.
Díaz y Planas aplauden la medida y apuestan por su réplica en España
Preguntada por el asunto, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha aplaudido el acuerdo francés y ha insistido en que en España también es posible. "Llevo desde el verano pasado señalando no solo que esto era posible sino que es imprescindible", ha defendido durante un acto en Santiago.
Yolanda Díaz apunta al artículo 13 de la Ley de Comercio Minorista que permite fijar precios o hacerlo en el caso de los márgenes de comercialización de determinados productos, de cara a revertir la tendencia inflacionista de los alimentos.
En la misma línea se ha expresado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, al valorar de forma "positiva" la iniciativa del Gobierno francés y la distribución y no ha dudado en hacer un llamamiento similar a la distribución española. "Si las empresas pueden plantear iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores", ha advertido.