22/04/2022, 07:00
Fri, 22 Apr 2022 07:00:00 +0200
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E l Gobierno ya prepara las próximas reversiones de autopistas de peaje que concluyen sus contratos de concesión. A finales de 2018 el Ejecutivo levantó las barreras de la AP-1 Burgos-Armiñón, de 84,3 kilómetros de longitud, el 31 de diciembre de 2019 hizo lo propio con los tramos de la AP-7 entre Tarragona y Alicante y el de la AP-4 Sevilla-Cádiz, con 467,6 kilómetros, y el 31 de agosto de 2021 suprimió los peajes de Acesa, concesionaria de los tramos de la AP-7 entre Salou y la frontera francesa y de la AP-2 entre Zaragoza y El Vendrell, con 478,3 kilómetros. Ese mismo día la Generalitat de Cataluña también eliminó el pago en los tramos de la C-32 Barcelona-Montmeló y de la C-31 y C-32 Montgat-Tordera, con 66,5 kilómetros. En total, por tanto, entre 2018 y 2021 revirtieron a las Administraciones más de 1.000 kilómetros de autopistas de peaje, de manera que el peso de las vías interurbanas de pago se habrá reducido del 18% del total al 11,5%. Un porcentaje que contrasta con el 100% que tienen tarificado (para vehículos ligeros y/o pesados) hasta 23 países europeos, el 86% de Italia, el 79% de Francia o el 38% de Irlanda. Chipre, Estonia, Islandia, Liechtenstein, Malta y Montenegro son los únicos Estados europeos con todas sus carreteras gratuitas.