El sector privado quiere ser partícipe del futuro sistema de pago por uso en las carreteras y mejorar así los servicios.
La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) ha propuesto "poner a cero" los más de 8.000 kilómetros de autovías en los que el Gobierno quiere aplicar el pago por uso para costear su mantenimiento, con un paquete de inversiones de más de 5.000 millones de euros.
"No debemos acudir a un modelo que sea una mera transferencia de los 2.000 millones que pagan la Administración General del Estado y el conjunto de las administraciones a que lo paguen los usuarios. El modelo no debe consistir en eso, sino en un modelo donde se aporte un valor", defiende el presidente de Seopan, Julián Núñez.
La patronal de las concesionarias está trabajando en una propuesta "muy detallada" de modelo de pago por uso para el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en la que incorpora ese "importante paquete de inversiones iniciales" dirigidas sobre todo a mejorar la seguridad en la circulación, asegurar la plena movilidad eléctrica y aumentar la digitalización.
Seopan es partidaria de un "modelo de pago a cobro por distancia", frente al llamado modelo de "pago por viñeta" que ha ganado fuerza en el Gobierno para ser aplicado inicialmente. "Nada de viñetas temporales, sería una medida absolutamente ineficaz, es decir, aquí se trata de gravar la circulación, que pague el que contamina y el que utilice el vehículo y, por tanto, vamos a un modelo de pago a cobro por distancia, que es lo que la Comisión Europea requiere", sostiene Núñez.
El planteamiento de la organización discurre por implantar un modelo de colaboración público-privada: "la única forma de hacer todas esas inversiones que queremos para aportar un mayor número de servicios a los usuarios es que las anticipe el sector privado".