Economía
La crisis del covid paralizó el tejido productivo de medio mundo. Los confinamientos y la crisis económica generaron unas expectativas muy negativas para el consumo que llevó a las empresas a paralizar sus inversiones. Sin embargo, la demanda (con la inestimable ayuda de gobiernos y bancos centrales) se ha recuperado casi de la noche a la mañana cogiendo a contrapié a fabricantes, transportistas y cadenas de suministro. El resultado es una economía llena de cuellos de botella, retrasos y en última instancia escasez de algunos bienes.