El entorno laboral y el ecosistema formado tras décadas y décadas saltó por los aires hace un año y medio, cuando la pandemia entró en nuestras vidas impactando a todos los niveles. El teletrabajo o los sistemas mayoritariamente digitalizados se han incorporado con una naturalidad forzada que ha obligado un cambio que en condiciones normales hubiese tardado varios años más en asentarse.
Ante esta situación, las relaciones laborales se han modificado por completo. La distancia o el clima en el que se desarrollan es muy distinto y afecta al día a día de una empresa y, con ello, a sus resultados para, entre otras cosas, retener el talento en su organización. Así, las empresas se han puesto manos a la obra para facilitar la nueva normalidad de sus trabajadores implantado estrategias de bienestar con el objetivo de crear comunidad y sentimiento de pertenencia. Trabajadores que se sienten parte de un proyecto son trabajadores fidelizados que lo darán todo por esa empresa en la que son felices.
"Actualmente se puede percibir un gran problema en pymes y grandes empresas dado que los propios empleados no son prescriptores de la compañía para la que trabajan. ¿Por qué ocurre eso? No hay comunidad, no hay un sentimiento de pertenencia. La dirección que debe tomar el modelo empresarial es la de potenciar ese sentimiento y crear tribu en la propia compañía. Aquella empresa que lo logre, tendrá un factor diferencial, y partirá con mucha ventaja a la hora de atraer nuevos talentos y mantener aquel con el que ya cuenta", destaca Ignacio Osborne, presidente del Grupo Osborne.
En línea con esta reflexión, Ignacio es, además, embajador de We are seekers. Se trata de una comunidad con un enfoque humanista cuyo propósito es ofrecer a sus miembros la oportunidad de adquirir los conocimientos y contar con el espacio para desarrollarse y alcanzar la mejor versión de sí mismos. Así, crea sinergias gracias a las cuales se puede suplir el déficit que ofrece hoy en día el ecosistema emprendedor en España y unas relaciones laborales ancladas en el pasado. El escenario actual poco o nada tiene que ver con el de hace varias décadas y modernizarse y adecuarse a las necesidades actuales es una obligación.
"Un Seeker es una persona que cree que el sistema continúa por los mismos cauces por los que transitaba ya décadas atrás, sin permutas a pesar de que el día a día, la digitalización, la manera de relacionarnos y el entorno chocan frontalmente contra él. El componente humano, las relaciones y el contacto son hoy en día esenciales a la hora de emprender o de trabajar a diario en una compañía (sea más grande o más pequeña). Un Seeker se pregunta sobre el rumbo que tomamos y cuál debe ser la mejor manera para llegar al objetivo final", señala.
We are seekers ya ha unido a más de 13.000 personas que han querido sumarse al cambio, poniendo en valor la necesidad de sentirse parte de algo y de finalizar la semana laboral sintiéndose realizado. Caminan de la mano de profesionales del más alto nivel y de ámbitos muy diversos, a través de un discurso muy plural con el que mejorar las experiencias y vivencias de la comunidad. Luis Velo, Ángel Asensio, Álvaro Odriozola, David de Jorge, Javier Rodríguez Zapatero, Luis de Guindos, Andoni Goicoechea, Laura Corsini, Jaime Garrastazu, Alberto Cabanes y un amplio etcétera que agrupa a directores nacionales de multinacionales, emprendedores de éxito, deportistas paralímpicos, etc. que se identifican como buscadores.
Fidelizar trabajadores
Según afirman los datos de un estudio realizado por Willis Towers Watson ya más de la mitad de empresas (51%) han implantado estrategias de bienestar, muy por encima del 35% del 2015. Es indudable que el recorrido todavía será muy largo, pero los beneficios merecen la pena para unas empresas que han tenido que transformarse tanto y en un periodo muy breve. Tal es así que, según este mismo informe, el trabajo de las empresas en esta dirección trae de consigo datos como que un 87% de empleados recomendaría a la empresa como lugar en el que trabajar, un 86% asegura que realiza un esfuerzo mayor de lo esperado para ayudar a la organización a tener éxito; o un 79% piensa que su trabajo le proporciona una sensación de realización personal.
"Sin duda alguna, es imprescindible crear comunidad en las empresas. El nuevo paradigma laboral ha realizado un giro de 180 grados en las últimas dos décadas. Si anteriormente la tónica habitual era que un trabajador hiciese carrera en una empresa, sin apenas cambios, actualmente se ha revertido esta situación. Lo más habitual es que un empleado pase por varias empresas, renovándose constantemente en busca de un nuevo lugar en el que desarrollarse profesionalmente", afirma Ignacio Osborne.
Un escenario que a pesar de los tintes de normalidad que ha adoptado en las últimas dos décadas, no es un marco ideal desde el punto de vista de la empresa. "Afrontar continuos cambios de personal en la plantilla frena el crecimiento de la compañía y dificulta mirar al futuro con optimismo, pues se tiene que trabajar continuamente en encajar nuevas piezas para que su engranaje, por lo menos, se mantenga", asegura Osborne, cuya experiencia en el sector empresarial bien le acredita.
Formar equipo y crear comunidad se antoja imprescindible para el propio beneficio de las compañías y es, sin duda, una de las estrategias más adecuadas para retener el talento garantizando un adecuado clima laboral. "Un equipo sólido, sinérgico, conectado tras años de trabajo repercutirá directamente en un incremento de la productividad bajo el paraguas de la cultura corporativa, cuyo resultado final se reflejará, con total seguridad, en la facturación", destaca el embajador de We Are Seekers.