Economía
La economía de China podría estar perdiendo impulso más rápido de lo que los inversores creen. Las políticas 'largoplacistas' del presidente Xi Jinping para reducir la dependencia del sector inmobiliario y regular otros sectores clave (tecnología, educación, finanzas...) parecen ir en serio en esta ocasión y, probablemente, se mantendrán vigentes aunque la economía muestra mayores signos de debilidad. Todo ello podría mellar el crecimiento a corto plazo con mayor intensidad de la esperada.