La escalada de la rentabilidad del bono de EEUU a 10 años hasta rozar el 5% generó pérdidas por precio en renta fija. Pero la desescalada de la presión alcista ejercida por el conocido como T-Note la pasada semana, el retorno cayó al 4,55%, se ha dejado sentir en los fondos que tienen bonos soberanos en cartera, regresando muchos de ellos a terreno positivo.Este escenario responde al menor temor en el mercado a más alzas de tipos de interés, pese a que la Fed insiste en que al menos aún queda otra más en el ejercicio. Resulta por ello imposible predecir el comportamiento que tendrá la deuda es los próximos meses. Esto evidencia la elevada volatilidad que existe también en el mercado de renta fija y la oportunidad que presenta para la gestión activa de las carteras.
