economía
Llevar dinero en la cartera sigue siendo una práctica habitual al margen de la proliferación cada vez mayor de los métodos sin contacto de pago y las tarjetas de crédito. El hecho de que sea una práctica normal no significa que esté exenta de regulaciones, y lo cierto es que el Estado impone una cantidad máxima de dinero que se puede llevar por la calle sin restricciones.