Prosigue la saga griega
El paquete de Atenas para sus acreedores recoge medidas por un valor aproximado de 12.000 millones de euros. Sin embargo, el grueso de ese ahorro se fía a la vía de los ingresos, y más en concreto a una subida de impuestos, dejando de lado reformas más profundas. Entre los planes griegos no se recoge una propuesta de reforma laboral ni recortes en Defensa, y apenas se modifica el sistema de pensiones, tres de las principales reivindicaciones de los acreedores.