Yao Yang
La campaña anticorrupción lanzada por el presidente chino Xi Jinping, que ya se cobró a muchos tigres de alto nivel en el Gobierno, se promociona como un componente fundamental de las reformas estructurales que China necesita para crear una economía de mercado más sostenible e inclusiva. Pero muchos temen que en un país donde la actuación de los funcionarios públicos es muy importante para el crecimiento económico, eliminar la corrupción atente contra la prosperidad.