Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

Omaha, con casi medio millón de habitantes, es la mayor de las dos ciudades dignas de ese nombre que hay en el estado de Nebraska, en el centro de EEUU, una parte del país famosa por sus enormes extensiones de terreno sin mucha población. Su fama, sin embargo, le viene por ser el lugar de nacimiento de Warren Buffett, el "Oráculo de Omaha" y el origen de una de sus mayores atracciones anuales, la junta de accionistas de Berkshire Hathaway. Pero este año puede pasar a la historia por otro motivo: tener el voto clave que decida el resultado de las elecciones presidenciales.

El momento ha llegado: desde este viernes ya empiezan a emitirse los primeros votos para las elecciones estadounidenses. El estado más madrugador ha sido Carolina del Norte, uno de los territorios más disputados y decisivos de cara al resultado final. Desde este viernes y en los próximos días, más de 640.000 personas recibirán sus papeletas para el voto por correo, una cifra histórica que ha pulverizado todos los registros y que apunta a una movilización sin precedentes y al miedo a votar en persona en medio de la pandemia de Covid-19.

Ya ha llegado la primera ronda de encuestas de calidad en EEUU tras las convenciones de los dos partidos, y el resultado es bastante positivo para el candidato demócrata, Joe Biden, que ha salvado la primera 'bola de partido' sin grandes cambios y mantiene su ventaja a nivel nacional. Sin embargo, las encuestas estatales siguen apuntando a la posibilidad de que, como en 2016, el candidato más votado en el país pierda por la mínima un puñado de estados clave y la presidencia, aunque Biden aún tiene algo más de colchón que Hillary Clinton entonces.

Desde el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de la policía el pasado mes de mayo, las manifestaciones y los disturbios en numerosas ciudades estadounidenses se han convertido en algo común. En las últimas semanas, nuevos casos de violencia policial, encabezados por los siete disparos que otro ciudadano negro recibió por la espalda a manos de otro agente en Kenosha, Wisconsin, han vuelto a encender las llamas entre el movimiento 'Las Vidas de los Negros Importan' (Black Lives Matter) y contramanifestantes supremacistas blancos. Y el fuego resultante, con varios muertos de uno y otro bando, se ha convertido en uno de los temas clave de las elecciones. Uno que, según JP Morgan, puede impulsar las opciones del presidente, Donald Trump, aunque las encuestas dejan muchas más dudas.

Después de que los jugadores de baloncesto estadounidenses se negaran a celebrar sus partidos el pasado miércoles, en protesta por el tiroteo que sufrió el afroamericano Jacob Blake a manos de la policía en Milwaukee, la NBA ha anunciado una "conversación" con los jugadores para reanudar la temporada. Entre las medidas que propone, la organización quiere aumentar "la participación electoral y apoyar las reformas en la legislación criminal".