Muchas veces buscamos la complejidad en la cocina para descubrir nuevos sabores y experiencias. Sin embargo, no hay por qué aventurarse a una receta imposible para conseguir disfrutar de la cocina y esto es lo que demuestra Karlos Arguiñano día a día con platos pensados para todo el mundo. De esta manera hacer a los fogones hasta al menos experimentado.

Estudié Periodismo en la Universidad de Murcia y luego me trasladé a Madrid para cursar un máster en Investigación Periodística en la Complutense. Comencé como redactor freelance de prensa del corazón en La Razón y, finalmente, me incorporé a elEconomista.es, donde formo parte del equipo de Audiencias como redactor tanto de la sección de corazón como de viajes. Ahora me podéis leer sobre todo en Informalia, donde contextualizo y analizo la última hora de la crónica social.