La reunión del Banco Central Europeo (BCE) que tiene lugar esta semana no va a ser un encuentro de trámite para el consejo de gobierno de la entidad. Muchos inversores esperan con interés las pistas que pueda dejar el organismo europeo, que parece listo para dar un nuevo giro acomodaticio a sus políticas, pero por otro lado el BCE tiene que salir a la palestra a sólo una semana de margen hasta la reunión de la Reserva Federal estadounidense, que será clave en la decisión que pueda adoptar Draghi.