Con la excepción de algunas microciudades como Singapur o Gibraltar y pequeñas petro-naciones del golfo Pérsico como Qatar, Tailandia es el país con menos paro del mundo. Con un 1,07% de desempleo en el país, todos sus ciudadanos están involucrados en la economía de una forma productiva, mientras aspiran a convertirse en la fábrica de Asia y un sector turístico parece brillar con fuerza, convirtiéndose en uno de los destinos más atractivos de todo el mundo. Sin embargo, todo este potencial que confluye en el país del sudeste asiático no solo no explota en un gran crecimiento económico, sino que el país habla abiertamente de que está en una 'crisis', decepcionando con su PIB y viendo como todos sus vecinos la están superando.