El nuevo Citroën C3 es un coche sencillo, sin pretensiones, fácil de elegir por sus dos únicos acabados, cómodo, que ofrece lo básico imprescindible y muy barato, porque lo tienes por menos de 15.000 euros. Un buen cóctel con el que la marca podría asegurarse primeros puestos de ventas. Ya lo hemos conducido.