
Varios son los factores que contribuyen para bien o para mal en la autonomía del coche eléctrico. Nuestra manera de conducir, la carretera por la que circulamos, la temperatura exterior… Pero hay un elemento objetivo que, si elijes el adecuado, siempre contribuirá a mejorar el consumo.
Poco hablamos de los neumáticos cuando realizamos una prueba de eficiencia, pero estos son parte esencial en el resultado final. Ahora, con los coches eléctricos, conseguir mejorar la resistencia a la rodadura hará que la autonomía de nuestros viajes se alargue o acorte también dependiendo de las ruedas que lleve el vehículo. Nos explicamos: los coches eléctricos tienen la particularidad de poder recuperar energía al frenar gracias al sistema de frenado regenerativo. Funciona como una dinamo de bicicleta: las ruedas hacen girar el motor y la rotación de éste recarga la batería. Pero si la resistencia a la rodadura es alta, el neumático absorbe parte de esta energía que debería transmitirse a la batería para recargarla. De ahí la importancia de que un coche eléctrico disponga de neumáticos con una resistencia a la rodadura optimizada.
Durante nuestra prueba de consumo eléctrico Madrid-Valencia que hace unos días llevamos a cabo con el Peugeot E-3008, parte de la "culpa" de lograr un trayecto holgado de casi 400 km de recorrido sin recargar la batería la tuvieron los Michelin e.Primacy 235/50 R 20 que montaba nuestro SUV.
Y es que los neumáticos afectan al consumo de los coches. Es conveniente revisar la calificación de eficiencia, con marcas entre la 'A', más eficiente, y la 'E', menos eficiente, para optar por la que más nos interese. En los coches de combustión esta decisión es importante, pero con la llegada de los coches eléctricos elegir bien el neumático puede suponer que la autonomía de nuestro viaje se incremente hasta en un 7%.

Al ser la única parte del coche en contacto con el suelo, las características del neumático tienen un impacto directo con su consumo y, por tanto, su autonomía. Los eléctricos, además, pesan más, por lo que las ruedas adquieren todavía más importancia. Por poner el ejemplo de los neumáticos utilizados en nuestro recorrido de Madrid a la playa con el E-3008, la baja resistencia a la rodadura de los Michelin e.Primacy utilizados influyeron en el resultado final, ya que se estima que la autonomía aumenta un 7% en comparación con otros neumáticos de su categoría, es decir, 30 km para una autonomía estimada de 400 km.
Nuestra forma de conducir también influye
Además del neumático que equipe el coche eléctrico, el estilo de conducción influye, y mucho, en la cifra final de consumo. La denominada "ecoconducción" es el estilo de conducción que más optimiza el consumo de energía, tanto en la forma en que el conductor acelera como en la que desacelera. Alguien que habitualmente acelera rápidamente tras un semáforo en rojo y frena bruscamente tendrá menos autonomía que un conductor con un estilo de conducción más suave. La velocidad también es un factor. La autonomía varía en función de si conduces por el centro de la ciudad, por las afueras o por la autopista. Cuanto más rápido conduzcas, más rápido consumirás la autonomía. Durante la prueba de conducción con el E-3008 el viaje lo realizamos a la velocidad legal, a 120 km/h en autovía, y logramos recorrer 390 km de manera desahogada. Está claro que a mayor velocidad la cifra se hubiese resentido.
También afecta el mantenimiento
La autonomía del coche eléctrico también está ligada a su mantenimiento, en especial las revisiones periódicas en cada cambio de estación, vigilando la presión y la alineación de los neumáticos. Por ejemplo, el invierno puede afectar directamente a la autonomía de un eléctrico. Cuando hace frío, dependiendo de la química de la batería, la autonomía tiende a disminuir. Por debajo de cero grados, la autonomía puede verse afectada.
También la presión de los neumáticos de tu coche eléctrico es un factor que afecta a la distancia media que puede recorrer un eléctrico. Conducir con los neumáticos poco inflados supone un consumo innecesario de electricidad, ya que los neumáticos con la presión incorrecta pueden provocar un desgaste prematuro.

Carga el coche con lo justo
Otro de los factores que influye en la autonomía final del coche eléctrico es la carga que lleve el coche. Ahora que se acerca el viaje de verano, comprueba que no llevas peso innecesario en el maletero: cuanto más peso tenga el coche, más energía se necesitará para moverlo. Inevitablemente, hay una pérdida de autonomía. La aerodinámica también entra en juego aquí. Los portaequipajes, los portabicicletas y demás añaden resistencia, aumentando el consumo de energía y reduciendo la autonomía. Para una óptima eficiencia del coche eléctrico, retira cualquier accesorio externo que no necesites a diario para obtener la máxima autonomía.