Hasta ahora, la propiedad solo se entendía como algo absoluto: comprar el inmueble entero, firmar ante notario, comprometerse a décadas. Pero eso está cambiando. Invertir en inmuebles siempre ha sido una de las maneras más sólidas y rentables de generar patrimonio. Sin embargo, la tokenización está revolucionando este modelo tradicional al abrir la puerta a un futuro más accesible, con mayor liquidez y transparencia para los inversores. Lo que antes era territorio exclusivo de grandes capitales, dueño de procesos burocráticos, hoy se transforma en un ecosistema digital, eficiente y abierto a todos.