Los argentinos amanecieron ayer en shock y así parecían seguir hoy. Algunos, sorprendidos y exultantes, porque saben que el presidente Mauricio Macri tiene pocas posibilidades de ser reelecto y eso aliviaría sus penas económicas. Otros, porque no entienden cómo pudo haber vuelto el kirchnerismo con tanta fuerza. Todos, unos y otros, están igualmente preocupados: saben que nada será lo mismo desde los comicios del domingo.