Opinión
"No he querido saber, pero he sabido". Con este inicio tan conocido e impresionante comienza la novela Corazón tan blanco de Javier Marías, y me traslada al cerebro de las personas y al corazón de las empresas.
"No he querido saber, pero he sabido". Con este inicio tan conocido e impresionante comienza la novela Corazón tan blanco de Javier Marías, y me traslada al cerebro de las personas y al corazón de las empresas.
Sigo escuchando que las empresas necesitan un proceso de transformación digital, como si la digitalización tuviese un principio y un fin. Puedo entender que haya un inicio, si por inicio entendemos la voluntad cierta y total de una organización para adaptar sus capacidades digitales al nuevo entorno, o a lo que nos depare el futuro. Pero ¿un fin? ¿Es que hay un momento en el tiempo en el que una organización ya no necesita evolucionar sus capacidades digitales? Mientras se siga entendiendo la digitalización como un proceso y no como una función, se corre el riesgo de tomar decisiones equivocadas.