El sector asegurador se encuentra en un momento de profunda transformación. El avance vertiginoso de la tecnología está remodelando procesos internos, generando nuevas soluciones y redefiniendo las expectativas de los clientes. Al mismo tiempo, los cambios demográficos, como el envejecimiento de la población y la diversificación de las necesidades de las nuevas generaciones, plantean desafíos sin precedentes a los modelos tradicionales. A esto se suman consumidores cada vez más exigentes, que no solo buscan productos personalizados, sino también experiencias ágiles, transparentes y alineadas con sus valores.