Ni una sola de las entidades que siguen a Siemens Gamesa ve a la compañía cotizando en 22 euros, el nivel al que se negociaban los títulos de Gamesa justo antes de la fusión con la compañía alemana. Esos 22 euros son el precio que Siemens –que controla el 59% del capital- tendría que pagar a Iberdrola –su segundo accionista, con un 8%- en caso de incumplir el acuerdo que ambos grupos firmaron de cara a la fusión.