Politólogo y analista de relaciones internacionales. @mssipmann
Marcos Suárez Sipmann

Dilma Rousseff ha dilapidado su capital político. Su índice de aprobación superaba el 70% en 2011, cuando asumió el poder. Hoy, con el Partido de los Trabajadores enfangado en escándalos de corrupción y multitudinarias manifestaciones al grito de "Fora Dilma", su popularidad ha caído hasta un exiguo 7%. Desde el principio ha intentado presentar la crisis de forma engañosa como golpismo por parte de la oposición. Se ha instalado en el victimismo. No ha convencido. Una reciente encuesta revela que el 68% de los brasileños quiere que el impeachment culmine en inhabilitación. Dilma sostiene no haber intervenido en la operación de sobornos a la petrolera estatal, Petrobras. En el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, los sobornos suman 3.500 millones de dólares. Hay 38 miembros del Parlamento bajo investigación judicial, y 140 empresarios y ejecutivos privados han sido acusados de soborno o lavado de dinero.

Difícil pronóstico para 2016

El precio del barril de petróleo está a su nivel más bajo en 13 años. Ello repercutirá de forma negativa en la asistencia humanitaria a los refugiados. En las remesas de los trabajadores migrantes. Y, en general, en la ayuda al desarrollo.

Marcos Suárez Sipmann

Los sondeos indican dos cosas para las elecciones de este domingo: ningún candidato superará el 50%; y la conservadora Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori encarcelado por delitos de corrupción y violación de derechos humanos, encabeza las encuestas.

las víctimas mortales se han multiplicado por nueve

Dos bombas fueron detonadas por miembros del Estado Islámico en el aeropuerto internacional de Bruselas el pasado día 22. Una hora después, otra sacudió una estación de metro cercana al complejo de edificios de la Unión Europea. El mortífero ataque se caracterizó por una precisa coordinación. La misma que sigue faltando a los servicios de inteligencia europeos. En igual medida en que se manifestó su capacidad logística y sofisticación organizativa, los atentados volvieron a poner de relieve, como nunca, la falta de colaboración en el bloque.

Marcos Suárez Sipmann

El Partido de los Trabajadores de Dilma Rousseff se refugia cada vez más en el victimismo. En especial tras la salida del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, principal socio de coalición. La presidenta cuya tasa de aprobación se mantiene en un escaso 10% queda en situación muy compleja. La corrupción salpica a toda la clase política: PT, aliados y oposición.

Opinión | Marcos Suárez Sipmann

Nunca nos acostumbraremos a los cuerpos destrozados de conciudadanos pacíficos. La barbarie de los atentados cambiará nuestras vidas. Sin embargo, no permitiremos que la decidida lucha contra el terrorismo convierta nuestro camino diario al trabajo en una especie de salida al frente de guerra. Los objetivos eran probablemente las dependencias de la Unión Europea y la OTAN. Como no fue posible, se cebaron en los lugares más indefensos: estaciones y zonas de transporte.

complicado camino

En Francia, el complicado camino hacia la reforma laboral de François Hollande sigue lleno de obstáculos: masivas movilizaciones sindicales, protestas estudiantiles, etc. Es una prueba de fuego que hace peligrar el principal objetivo del Gobierno de combatir el desempleo y salir de la crisis. El emblema de las políticas socialistas, la semana de 35 horas, corre peligro. Quiere flexibilizarse la medida. Las empresas podrían aplicarla o no, según acuerdo con los trabajadores.

Opinión | Marcos Suárez Sipmann

Se está perdiendo demasiado tiempo. Países como Hungría, Polonia, Eslovaquia, siguen afirmando que no son parte de ningún plan común para enfrentarse a la crisis de los refugiados. Mas sólo si la Unión Europea llega a una fórmula justa podrá enfrentarse al reto, distribuyendo equitativamente las cargas para aliviar las penalidades de los que huyen de la guerra.