
Los sondeos indican dos cosas para las elecciones de este domingo: ningún candidato superará el 50%; y la conservadora Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori encarcelado por delitos de corrupción y violación de derechos humanos, encabeza las encuestas.
De los 19 inscritos inicialmente quedan diez rivales. Suenan ante todo dos nombres, aunque con un un respaldo bastante menor que Fujimori: el liberal Pedro Pablo Kuczynski y, muy cerca de éste, la progresista Verónika Mendoza. Más lejanos: Alfredo Barnechea (centro-izquierda), el eterno camaleón Alan García, y, el también expresidente, Alejandro Toledo.
Es motivo de incertidumbre la ley de "Organizaciones Políticas" que sustituyó a la de "Partidos Políticos". Se buscaba regular la financiación, fortalecer la democracia interna y terminar con el clientelismo. No obstante, hay efectos adversos. Permite dejar fuera -mediante el Jurado Nacional de Elecciones- a un candidato que haya incumplido alguna norma de la ley hasta el momento mismo de la votación. Los aspirantes debieron adecuar sus campañas a la nueva legislación en mitad del proceso. El JNE aún tiene que demostrar su actuación transparente e imparcial a la hora de decidir. Los electores no sabrán si su preferido será eliminado, o incluso, caso de ganar, descalificado.
Apoyan a Kuczynski los sectores más acomodados. El exministro de 77 años es un experto economista internacional. Se enfrenta a la dificultad de que su propuesta neoliberal genera poco entusiasmo en las zonas rurales. El candidato de PPK (Peruanos por el Kambio) sostiene que el país no está para ser gobernado por experimentos de propuestas extremas nacidas del pasado, en alusión a Fujimori, ni por experimentos radicales que ya fracasaron en países vecinos, en referencia a Mendoza. Algunos quieren ver el PPK como representante de un fujimorismo económico sin autoritarismo político.
El candidato por el Frente Amplio ha sido la verdadera sorpresa al lograr un fuerte respaldo en el sur y en el mundo rural, un sector que podría ser decisivo. Mendoza cuenta con el factor novedad y, por tanto, los que buscan algo diferente a las propuestas tradicionales. Con tan solo 35 años, quizá ha podido posicionarse mejor como "anti-sistema". Es muy popular entre los jóvenes (30% de los electores), las redes sociales, ONG y sindicatos. Con el apoyo de los más desfavorecidos su potencial de crecimiento en segunda vuelta es mayor. Pues sería la opción más favorecida tras la exclusión de otros candidatos
Su problema es que se la vincula con Ollanta Humala, que ha terminado su mandato sin pena ni gloria. Asimismo, en contra de sus posibilidades están su simpatía por el régimen de Venezuela, lo mal que le va a la izquierda en la región por los escándalos, y la crisis en Brasil. Sin embargo, podría verse como una oportunidad para renovar y desarrollar un proyecto socialdemócrata.
Los peruanos votan más a personas que a partidos, y lo que existe son estas dos tendencias: detractores y partidarios del fujimorismo. Los primeros rechazan el despotismo de Fujimori, su abuso de las instituciones, los asesinatos y secuestros, así como la corrupción. Los segundos le recuerdan como el pacificador que acabó con el terrorismo de Sendero Luminoso y combatió la pobreza con su plataforma social asistencialista.
Keiko no tendría el impulso que registra si no tuviera el apellido Fujimori. Pero la herencia política que le dejó su padre es al mismo tiempo su mayor lastre. Arrastra una alta proporción, del 45%, de ciudadanos que no la votarían por ningún motivo. Esta semana unas 50.000 personas salieron a la calle, sólo en Lima, para recordar el autogolpe de Estado contra el Congreso del 5 de abril de 1992. A diferencia de su primera experiencia como candidata presidencial, en la que defendió su legado, esta vez está haciendo lo posible por separarse de él. Llegó a exclamar "nunca más un 5 de abril", para sellar su compromiso con la ciudadanía. Promete no cometer los "errores" del Gobierno de su padre.
Una cuestión que levanta suspicacia es la posibilidad de que le conceda el indulto a su padre, algo que ha sido la razón de ser de la formación, hoy conocida como Fuerza Popular. Afirma que lo dejará en manos del Poder Judicial, lo que sucede es que nadie en Perú cree que el poder judicial sea independiente. Con toda probabilidad Keiko ganará esta elección. La pelea entre sus adversarios es por adueñarse de la plataforma más antifujimorista posible. Eso les garantizará el paso a la segunda vuelta el 5 de junio.