especial de rrhh
Suele ser habitual que cuando la vida nos golpea nuestro cerebro hace ese click que reinicia nuestra cadena de prioridades. Covid-19 ha reseteado la vida de millones de personas en el mundo y ha roto la línea de código escrito que definía las estrategias corporativas hace apenas unos meses. El dolor, el miedo y la incertidumbre nos hace ver que lo que de verdad importa está lejos del día a día frenético que nos encajona y que nunca ha terminado de hacernos sentir felices por completo. Todos necesitamos un propósito para vivir con sentido y las empresas se están dando cuenta de que también.