Sangría bursátil

La banca europea ha perdido en mes y medio, lo que se lleva transcurrido de año, la cuarta parte de su valor en bolsa. Una cifra de 287.443 millones de euros, equivalente al PIB de Dinamarca y superior al de Portugal. Y es que la casi cincuentena de bancos que cotizan en el Stoxx Europe 600 acumulan una caída media del 24,29 por ciento, a pesar de que la semana concluye con rebote.

¿Otra crisis financiera?

La banca española, una vez alcanzados unos niveles de solvencia aceptables, tiene desde años el foco puesto en ganar rentabilidad. Con una menguante demanda de créditos, en un entorno de crisis económica y decrecientes tipos de interés, ha reducido sus ingresos a mínimos históricos sin que el esfuerzo en el recorte de gastos logre obtener ganancias de sus clientes por encima del coste de su capital.

Califica de inaceptables las acusaciones

En un comunicado insólito emitido ayer por el Banco de España, se defiende la labor de esta institución en el caso Bankia y se avala la gestión del subgobernador, Fernando Restoy, a quién la Asociación de Inspectores del Banco de España (AIBE) pidió que dimitiera en una nota difundida el martes.

Beneficio peor de lo esperado

Mapfre, tras la sentencia del Supremo que ampara el derecho de los pequeños inversores a reclamar por la OPS (Oferta Pública de Suscripción) de Bankia, estudiará "las opciones que resulten más beneficiosas para la compañía", según aseguró ayer su presidente, Antonio Huertas. El directivo afirmó que la sentencia del Alto Tribunal no se mete en el fondo del asunto sobre si los institucionales pueden o no reclamar, sino que sólo afirma que éstos contaban con más medios, a parte del folleto, para informarse sobre la situación financiera de Bankia. Por ello, explicó Huertas, el consejo estudiará si Mapfre, como el principal inversor institucional en la OPS de Bankia con 280 millones, debe reclamar lo gastado en la inversión, ya sea en forma de demanda o en algún acuerdo extrajudicial.

El MUS llama a varios técnicos

El BCE se ha puesto en contacto con varios inspectores del Banco de España para averiguar si sufren presiones del Banco de España. Las llamadas se han producido tras haber recibido el regulador europeo correcciones y desmentidos de informes previos realizados por estos técnicos.

Critican el informe hecho, a petición del Frob

El caso Bankia ha puesto en el ojo del huracán al subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. La Junta de la Asociación de Inspectores del organismo regulador pidieron ayer su dimisión, después de que el Tribunal Supremo confirmara que hubo graves deficiencias en el folleto de salida a bolsa de la entidad en julio de 2011.

plan + Madrid

Ibercaja apuesta fuerte por Madrid. Según comunicaron ayer los máximos ejecutivos ante los 900 empleados del banco en la Comunidad, se marca como objetivo aumentar su volumen de actividad en unos 3.700 millones a lo largo de los próximos cinco años. Esta meta supone un incremento cercano al 25% sobre el negocio actual desarrollado en Madrid.

"Nos ocupa, pero no nos preocupa"

"Nos ocupa, pero no nos preocupa", afirmó el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, sobre la posible extensión de las reclamaciones a los institucionales por la salida a bolsa. En primer lugar, porque sin tener aún la sentencia del Supremo no se puede asegurar que empresas y fondos puedan reclamar. En segundo lugar, porque aun en el caso de que así fuera, alrededor de 600 millones de euros, de un total de 1.250 millones de euros colocados entre estos inversores, no podrán ser reclamados, ya que las acciones se vendieron al poco tiempo de la salida con ganancias o pérdidas pírricas.

Lourdes Miyar

Cuarenta y tres días han pasado ya desde las elecciones generales y estamos en el mismo punto que entonces. Los números no salen y no se sabe aún cuando se celebrará la primera sesión de investidura. Hasta ahora y en previsión de que el halagador de los abrigos de pieles deje a Sánchez cómo un intransigente negociador, esa sesión se espera no con la esperanza de que se forme Gobierno, sino de que empiece a correr el plazo de dos meses para convocar nuevas elecciones.