Corresponsal en Bruselas

En un momento en el que la UE trata de impulsar el gasto en defensa, el papel del Banco Europeo de Inversiones entra en juego para catalizar financiación hacia este sector. Pero hay mucho más por hacer, la presidenta de la entidad, Nadia Calviño, ha pedido al Consejo de Administración del BEI una revisión de los criterios que el banco utiliza para conceder préstamos, de tal manera que pueda abarcar una mayor definición de qué iniciativas vinculadas a la seguridad y defensa puede financiar.

En un momento en el que la industria del automóvil comunitaria afronta un impás, con la irrupción de los vehículos eléctricos, la competencia frente a China y las amenazas arancelarias con Estados Unidos, Bruselas concede cierto impulso al sector. La Comisión Europea ha lanzado un plan para proteger a la industria de la automoción que contempla incentivos a la compra de vehículos eléctricos, incluye1.800 millones de euros para la fabricación de baterías en suelo europeo, impulsará la instalación de puntos de recarga y retrasa el cumplimiento de los objetivos de emisiones de CO2 durante tres años

Con la guerra de Ucrania como telón de fondo y un ambiente geopolítico incierto, Bruselas traza sus líneas maestras para impulsar el gasto en defensa. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este martes un plan con el que pretende movilizar 800.000 millones de euros para gasto militar apoyándose en tres patas: la suspensión de las reglas fiscales para defensa, 150.000 millones en préstamos y redirigir partidas del presupuesto comunitario.

La UE da un paso adelante para no perder relevancia en la negociación sobre la paz en Ucrania en un momento en el que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no solo ha acelerado el ritmo de los acontecimientos, sino que ha puesto patas arriba el diálogo internacional. Por ese motivo, los líderes de la UE se reunirán esta semana en Bruselas en un intento por dialogar con Ucrania las condiciones para poner fin al conflicto, por ofrecer más garantías de seguridad a Kiev en un contexto en el que el apoyo estadounidense flaquea.

Bruselas arranca su proceso de simplificación regulatoria, o desregulación a ojos de los más críticos, para reducir las trabas administrativas, con el foco puesto en las pequeñas y medianas empresas. La Comisión Europea ha lanzado este miércoles su primer paquete Omnibus para aligerar los requisitos de reporting en materia de sostenibilidad empresarial y las normas de taxonomía comunitarias de cara a reducir los costes administrativos en 6.300 millones de euros anuales y movilizar 50.000 millones de inversión pública y privada. Un paquete que reduce en un 80% las empresas que deben informar sobre su responsabilidad ambiental y rebaja las multas para las firmas que no mitiguen su impacto sobre la sostenibilidad ambiental o social.

En un momento de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos y una carrera entre las principales potencias mundiales por la competitividad industrial, la Comisión Europea pone sobre la mesa, como había prometido, las líneas maestras de esta nueva legislatura en los 100 primeros días de mandato. Lo hace lanzando la segunda parte de Pacto Verde que marcó la anterior legislatura, el Pacto por la Industria Limpia. Un plan para movilizar hasta 100.000 millones de euros en el corto plazo a través de un Banco para la Industria Limpia que permita dotar de apoyo económico a la industria de las energías verdes y la descarbonización, 1.000 millones de los cuales al amparo del próximo presupuesto comunitario. Este plan que incluye medidas para agilizar la concesión de ayudas de Estado e incentivos fiscales para movilizar la inversión verde.

El empuje del gasto en defensa se coloca en el ojo del huracán de los grandes debates que afronta la UE. La invasión militar rusa de Ucrania obligaba al bloque comunitario a replantearse el proyecto de paz que veía la luz tras la segunda Guerra Mundial. El contexto geopolítico ha presionado a los países para romper los tabúes sobre una inversión en el ámbito militar que la Comisión Europea estima en 500.000 millones de euros para la próxima década. En un momento en el que las economías del euro se encuentran tocadas tras el golpe de la pandemia y los elevados niveles de deuda arrojan más incógnitas que certezas, la UE explora una nueva emisión de deuda conjunta y la suspensión, de nuevo, de las reglas fiscales para aupar el tan necesario gasto en defensa.

La Comisión Europea profundiza en las negociaciones con el líder estadounidense, Donald Trump para esquivar una guerra comercial. Tras el anuncio de presidente de EEUU de poner tarifas a las importaciones de semiconductores, vehículos y productos farmacéuticos, la Bruselas y Washington tratan de llegar a un punto en común. El comisario de Comercio de la Unión Europea, Maros Sefcovic, aseguró este jueves que el bloque comunitario está abierto a negociar con la Casa Blanca una reducción de los aranceles los automóviles al 10%, en un intento por evitar una escalada de tensiones.

La Comisión Europea lanzará en las próximas semanas una propuesta para permitir que el gasto en defensa se contemple de forma excepcional en la aplicación de las reglas fiscales, las que establecen como límite para el déficit y la deuda el 3% del PIB y el 60% del PIB, respectivamente. Poco después de que la UE vuelva a contar con un marco de gobernanza económica en vigor, Bruselas plantea su suspensión para elevar el gasto en defensa y lo valora por un periodo superior a un año.

El Gobierno tiene un mes para sacar adelante el impuesto al diésel si quiere obtener el visto bueno de la Comisión Europea al quinto pago del Plan de Recuperación y recibir, íntegros los 25.000 millones asociados a este tramo. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se ha mostrado confiado en poder aprobar la medida antes de que finalice el plazo de evaluación de Bruselas, el próximo 21 de marzo, y asegura que todavía quedan semanas de trabajo por delante.