Corresponsal en Bruselas

Fue en una serie de reuniones a nivel de embajadores que empezaron el viernes de la semana pasada que la UE ha estado analizando establecer un tope a las importaciones derivados premium del petróleo ruso, como el diésel y la gasolina, de 100 dólares el barril, según han avanzado fuentes diplomáticas a El Economista. Un acuerdo que se aplicaría a los países de la Unión Europea junto con los países del G7, como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón.

La vigésimo cuarta cumbre entre la Unión Europea y Ucrania, la primera desde que empezó la invasión militar rusa, ha dejado cierto regusto amargo para Kiev. Y es que, pese a los insistentes mensajes del ejecutivo ucraniano de acelerar el proceso de adhesión a la UE, el bloque ha tratado de relajar tales expectativas.

Ucrania cuenta casi un año desde el inicio de la invasión militar de Rusia. Y la de este viernes será la primera cumbre entre la Unión Europea y Kiev desde que empezó el conflicto bélico. Con todo el simbolismo que supone que el emplazamiento sea la capital ucraniana, tanto en términos de apoyo como de cercanía del bloque al país, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiso mandar un mensaje claro en su comparecencia conjunta con el presidente Volodimir Zelenski este jueves: la UE impondrá más sanciones contra Rusia y lo hará antes de que se cumpla el aniversario de la guerra.

Con la presunta trama de sobornos y tráfico de influencias de Qatar en el Parlamento Europeo como telón de fondo y en medio de las investigaciones en marcha de la Justicia belga, la Eurocámara ha aprobado este jueves retirar la inmunidad parlamentaria al italiano Andrea Cozzolino y al belga Marc Tarabella, los dos miembros del partido socialista europeo, que quedarán suspendidos mientras dure la investigación del Qatargate.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) destinó 9.960 millones de euros de financiación a España en el 2022, lo que la sitúa como el segundo país comunitario en recibir más inversión del organismo por detrás de Italia, que obtuvo una dotación de 10.090 millones de euros.

Bruselas se abre a dotar a la industria de tecnologías limpias de exenciones fiscales en un intento por redimir a las empresas europeas de la desventaja competitiva que supone la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense, un paquete de subsidios de 369.000 millones de dólares que favorece al producto fabricado y ensamblado al otro lado del Atlántico. En un escenario en el que los altos precios de la energía lastran la competitividad industrial del bloque, la Comisión Europea ha planteado este miércoles redirigir una partida de los fondos Next Generation a desgravaciones fiscales para las inversiones en la transición verde. Visite el portal especializado elEconomista Inversión sostenible y ESG.

Con la reforma del mercado eléctrico en el punto de mira y la tensión de los mercados energéticos de telón de fondo, el Tribunal de Cuentas de la UE ha concluido este martes que la integración de los mercados eléctricos de los Veintisiete se ha visto lastrada por la lentitud y ha culpado de ello a los instrumentos reguladores de la Comisión Europea y la insuficiente supervisión de la Agencia Europea para la Cooperación de los Reguladores Energéticos (ACER).

Se confirma la ralentización de las economías durante el último periodo de 2022 aunque sin entrar en recesión. Entre octubre y diciembre del pasado ejercicio, el producto interior bruto (PIB) de la zona euro se mantuvo estable con un ligero repunte del 0,1%, respecto al trimestre anterior, y un crecimiento en plano para el conjunto de la UE, según los datos publicados este martes por la oficina europea de estadística, Eurostat.

No hay semana que el paquete de subsidios estadounidense de 369.000 millones de euros no protagonice algún debate o alguna reacción en Bruselas. Hay voluntad de dar una respuesta comunitaria. Más bien las diatribas radican en cómo darla. La voz cantante de Francia por una medida de igual magnitud se ve ahora solapada por la de siete Estados miembro que se postulan por una posición más cauta, aunque no más tímida.

España ha pedido este viernes a la Comisión Europea que se implementen unos procedimientos acelerados para los proyectos estratégicos de los fondos Next Generation, una reforma que se enmarcaría en la flexibilización de las normas de las ayudas de Estado en las que trabaja el Ejecutivo comunitario como parte de la respuesta europea al paquete de subsidios de 369.000 millones de dólares de Estados Unidos para la energía limpia.