
Con la reforma del mercado eléctrico en el punto de mira y la tensión de los mercados energéticos de telón de fondo, el Tribunal de Cuentas de la UE ha concluido este martes que la integración de los mercados eléctricos de los Veintisiete se ha visto lastrada por la lentitud y ha culpado de ello a los instrumentos reguladores de la Comisión Europea y la insuficiente supervisión de la Agencia Europea para la Cooperación de los Reguladores Energéticos (ACER).
En un informe hecho público este martes, los auditores de la UE han concluido que, pese a que el proyecto para integrar todos los mercados nacionales de electricidad empezó en 1996, hasta la fecha los avances han sido pocos. De esta manera, consideran que los retrasos para acoplar los mercados energéticos de los Veintisiete de deben a la falta de gobernanza comunitaria, así como al complejo sistema normativo para permitir el comercio transfronterizo.
En términos de la supervisión efectuada por la Comisión Europea y por ACER tampoco ha mejorado, revela el informe. Por lo que las medidas de vigilancia para evitar el abuso y la manipulación de los mercados han sido insuficientes y esto repercute sobre el consumidor.
"La crisis energética y del coste de la vida a las que se enfrentan actualmente los ciudadanos de la Unión Europea hacen aún más acuciante que la UE finalice su mercado interior de la electricidad", ha explicado uno de los miembros del Tribunal de Cuentas a los medios este martes.
Fue en 1996 cuando la UE puso en marcha un proyecto para integrar los mercados de la electricidad de los Estados miembro, con la finalidad de obtener precios de la electricidad más baratos para los consumidores y mejorar la seguridad de suministro energético.
Si la finalización del proyecto se proyectaba para 2014, lo cierto es que a 2022 la fragmentación de los veintisiete mercados eléctricos ha servido de catalizador de la crisis energética actual. Los altos precios de la energía varían entre Estados miembro y los precios para los consumidores siguen estando "influidos por los impuestos nacionales y las tarifas de red, en lugar de estar abiertos a la competencia", retrata el informe.
De hecho, los auditores han criticado que la integración entre 2015 y 2021 fue lenta y desigual en el espacio comunitario. Así señalan la responsabilidad de la Comisión Europea por transferir la competencia a autoridades nacionales y a ACER de las directrices de red que debían aplicarse. Un proceso que, consideran, "complicó y retrasó la armonización de las normas comerciales transfronterizas".
"La Comisión no analizó suficientemente las repercusiones de su diseño del mercado y sus decisiones de gobernanza", apuntan los auditores de la UE en su análisis.
Por otro lado, el Tribunal de Cuentas señala a ACER al considerar que su supervisión del mercado para evitar el abuso y la manipulación fue "incompleta". Así, el documento apunta que su recogida de datos "no fue exhaustiva" y su "evaluación de dichos datos abarcó una variedad demasiado reducida de conductas abusivas".
En este marco, los auditores consideran que la falta de recursos para al análisis de datos por parte de ACER en sus investigaciones impidió analizar los "presuntos abusos de mercado transfronterizo". En paralelo, han subrayado que ACER no está facultada para garantizar que los Estados miembros ejecuten las normas.
"Existe el riesgo de que tanto los productores y proveedores de electricidad como los intermediarios exploten las lagunas o, lo que es peor, de que los Estados miembros compitan por ofrecer el entorno más permisivo por las sanciones y la ejecución", advierten los auditores.
España quinto país de precios de la electricidad más altos en 2021
El análisis del Tribunal de Cuentas de la UE revela que en 2021 España fue el quinto país con los precios de la electricidad más alto del mercado comunitario. A pesar de los esfuerzos de la UE por integrar los mercados nacionales, los precios minoristas de la electricidad presentan todavía una gran disparidad entre los países, subrayan en su análisis, que sitúa a España como el quinto país con los precios de la electricidad más elevados para los consumidores en 2021.
Así en Alemania y Dinamarca los precios de la electricidad para los hogares superaron los 300 euros/MWh, liderando el ránking de la UE en 2021. Seguido por Irlanda, Bélgica y España con cifras que superaron los 280 euros/MWh.
De hecho, la media anual de octubre de 2021, revela que el mercado ibérico, con España y Portugal, se situó en los 199,7 euros/MWh. Cifras que solo se sitúan por encima en el caso de Irlanda, Italia, Eslovenia y Croacia, según recoge el informe de los Auditores de la UE con datos de ACER.