Industria
El modelo empresarial que nos ha acompañado durante décadas no funciona. Algo tiene que cambiar. La crisis de 2008 puso de manifiesto que el sistema empresarial tenía una visión cortoplacista centrada en la concentración de beneficios para el accionista, generando una fuerte desconfianza sobre las empresas. Si queremos recuperar la confianza de la sociedad, necesitamos actuar y aportar soluciones reales a los problemas y preocupaciones diarias de las personas y generar un impacto positivo para todos los grupos de interés, no solo para el accionariado.