La propuesta de liberalización de la segunda fase de las torres de control, que incluye las torres de Tenerife Sur y Tenerife Norte, Málaga, Gran Canaria, Bilbao, Santiago y Palma de Mallorca, ha generado un debate muy intenso en el sector aéreo. El objetivo del Ministerio de Transporte es mejorar la eficiencia y calidad de los servicios de control de tráfico aéreo, así como reducir los costes. La apertura a la competencia, un fenómeno que ya se ha producido en otros países de Europa y que en España vivió su primera fase en 2011, se espera que fomente la innovación y la mejora continua en la prestación de estos servicios. Desde ALA, se muestra una actitud positiva hacia la propuesta, considerándola una medida muy favorable.