Desde que empezó esta pandemia del COVID-19, clientes y amigos nos han trasladado su preocupación por cómo afectará al mercado inmobiliario. Nuestro mensaje es doble: hay que mantener la calma. Esto es lo más importante, porque el miedo o el pánico no son elementos diferenciadores de las personas que toman las mejores decisiones. La segunda parte de nuestro mensaje es que el mercado reaccionará desproporcionadamente, sobreactuando, porque siempre ha sido así.