Las cualidades que tiene que tener un empresario para destacar son similares a las características con las que debe contar un buen vino para diferenciarse. Pasión, excepcionalidad, conocimiento, originalidad, ambición, historia y tener una imagen propia son quizá las más importantes. Un vino, al igual que un buen empresario o líder, tiene que irradiar pasión. Incluso yo diría que, más que una cualidad, la pasión es la base de todo, pues es lo que asienta los cimientos en los que se sustenta cualquier negocio: nuestra ilusión, las ganas, la dedicación que ponemos en cada vino que nace de Bodegas Cepa 21 o en Bodegas Emilio Moro están presentes en el producto final. Seguramente, esta pasión es la que ha conseguido diferenciarnos.

Presidente de Bodegas Emilio Moro y Bodegas Cepa 21 y primer bodeguero de la historia en ser incluido en la lista Forbes de los 100 empresarios más innovadores del mundo