Gestor Global Strategy de Fidentiis Gestión
Jorge Nuño

Comenzamos 2017 centrándonos en averiguar si la aceleración del ciclo de la segunda mitad del 2016 era genuina y sostenible en el tiempo. La pregunta era clave, veníamos de un escenario deflacionista donde los riesgos financieros y de ciclo no eran precisamente pequeños. Entonces, entre los principales factores de dicho arranque estaban: el golpe de mano de los bancos centrales, el impulso fiscal en China y la recuperación de las materias primas. Junto a éstos, observamos la incipiente reactivación de la demanda interna de las economías avanzadas y la desaparición de factores que habían deprimido la economía en los últimos años (el fin del desapalancamiento del sector privado, austeridad fiscal, crisis de deuda soberana europea, normalización de las condiciones financieras en países emergentes, shock de las materias primas...).

Jorge Nuño

La aceleración del crecimiento y la mejora de las expectativas de inflación han estado cuestionadas permanentemente este año. Entre las causas: unas expectativas maximalistas de la capacidad de Trump de implementar promesas de campaña que toparon con la realidad legislativa en EEUU. En segundo lugar, por el riesgo de cambio de statu quo en la zona euro con las elecciones holandesas y francesas. Asimismo, los datos americanos del primer trimestre generan confusión y escepticismo sobre el crecimiento. Sumado a, la caída del precio del petróleo y de las materias primas que generaron un impacto negativo en las expectativas de inflación.

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