Esteve ha dado comienzo a las obras para construir una nueva unidad de fabricación en su planta de Celrà (Girona), un proyecto para el que prevé invertir 100 millones de euros hasta 2026. La compañía ampliará así la capacidad de producción de principios activos farmacéuticos de su principal centro industrial. Además, cuando las nuevas instalaciones estén operativas, la farmacéutica contará con unas cien personas que se sumarán a su actual plantilla de 370 profesionales.

Grifols ha hecho públicos los pagos a profesionales y entidades sanitarias que realizó en 2023 en concepto de formación o labores de investigación (transferencias de valor, en el argot sectorial). Según reconoce la propia farmacéutica, en España esta inversión descendió un 43% hasta 7,1 millones de euros, si bien España generó el 49% del total de las transferencias de valor que se realizaron en Europa en 2023 y el 62% de las relacionadas con I+D. Pero además, la firma de hemoderivados destinó 297.491 euros a 261 profesionales sanitarios y 597.865 euros a organizaciones sanitarias para actividades que si bien no especifica, sí que reconoce que no están ligadas a la investigación.

Scranton Enterprises BV, sociedad de la familia Grifols, negocia in extremis con la banca una ampliación en los plazos de vencimiento de una parte de su deuda. La compañía radicada en Países Bajos había presentado una propuesta para reestructurar parte de sus pasivos financieros y alargar el vencimiento durante cinco años. En cambio, entidades clave en su pool bancario, como es el caso de BBVA, Sabadell o CaixaBank, rechazan esta propuesta y han pedido a los Grifols, que presenten un nuevo plan "más realista", apuntan fuentes financieras a elEconomista.es.

Moody's desenfundó el miércoles por la noche el traje de Batman que suele llevar Daniel Yu (Gotham City) y propinó a Grifols un nuevo golpe que le ha hecho revivir una jornada aciaga en la bolsa, con pérdidas que superan el 11% al filo del mediodía de este jueves. Pero más allá de un mal día en el parqué, el rejonazo de la agencia duele más porque deja al borde de la inutilidad todas las reformas que la farmacéutica española ha realizado en los últimos seis meses. Ni los cambios en la cúpula ni los esfuerzos en la desinversión de activos para paliar los enormes datos de deuda convencen fuera, y esto merma los esfuerzos por fortalecer la confianza que realiza la compañía.

Rovi continúa acostumbrándose a la realidad posterior a la pandemia. Tras un pico de facturación nunca antes experimentado por la farmacéutica, motivado por su participación en la fabricación de la vacuna contra el Covid de Moderna, la compañía ha realizado previsiones poco halagüeñas para el presente ejercicio.