
Scranton Enterprises BV, sociedad de la familia Grifols, negocia in extremis con la banca una ampliación en los plazos de vencimiento de una parte de su deuda. La compañía radicada en Países Bajos había presentado una propuesta para reestructurar parte de sus pasivos financieros y alargar el vencimiento durante cinco años. En cambio, entidades clave en su pool bancario, como es el caso de BBVA, Sabadell o CaixaBank, rechazan esta propuesta y han pedido a los Grifols, que presenten un nuevo plan "más realista", apuntan fuentes financieras a elEconomista.es.
"No es un no definitivo", señalan fuentes al tanto de las negociaciones, que apuntan a un vencimiento que se producirá hoy mismo como clave de bóveda de la cuestión. Y es que, tal y como apuntó El Confidencial y consta en las cuentas de 2022 depositadas por la compañía en el Registro Mercantil de Países Bajos, el vencimiento definitivo de una parte importante del pasivo de la compañía es el 17 de julio, es decir, en poco más de dos semanas.
En concreto, y de acuerdo con las citadas cuentas de 2022 –firmadas en marzo de este año y últimas disponibles– muestran que Scranton tenía una deuda total que superaba los 1.000 millones. De ellos, la deuda con bancos a largo plazo era de 749,29 millones tras reducirla en más de 150 millones en el año previo. A ello se le añaden 128,94 millones clasificados como deuda con entidades financieras a corto plazo.
Entre las entidades prestatarias figuran, además de las ya mencionadas, otras como Santander o Banca March, además de firmas internacionales como BNP Paribas –a la que repagó por completo en 2022–.Más allá de esto, en el informe financiero del ejercicio 2022, Scranton explica que la facilidad aportada por Bank of America (BofA) por un total de 875 millones en el año 2019 tiene como vencimiento el próximo 17 de julio. Este especificaba vencimientos previos que se dividían en un 5% en el año 2021; 10% en 2022; 20% en 2023, y el 65% restante a la fecha de vencimiento. En el mismo documento se señala que entre 2021 y el cierre del ejercicio 2022, Scranton repagó algo más de 328 millones.
Scranton ha sido la piedra angular de los informes que los analistas de Gotham City publicaron sobre la farmacéutica Grifols. Y es que, además de ser el vehículo inversor de la familia, posee también el 8,67% de la firma de hemoderivados y ha llevado a cabo diversas operaciones vinculadas que Gotham puso en entredicho. Entre ellas se encuentran las compraventas de Haema y Biotest US, que primero fueron adquiridas por Grifols para meses más tarde ser traspasadas a Scranton. De hecho, parte de la deuda que posee la sociedad familiar está vinculada a estas empresas.
En concreto, y según se apuntó en el primer informe de Gotham, fueron 95 millones los que la farmacéutica le prestó al vehículo inversor. Este préstamo de Grifols a Scranton no es, sin embargo, el único, según figura en las cuentas. Gotham apunta que "la presentación de Scranton Enterprises 2021 muestra un aumento del pasivo de 59 millones de euros relativo a pagos anticipados de Grifols Worldwide Operations Ltd" y, según la revisión de los archivos de Grifols realizada por Gotham, no figura en sus cuentas.
Otras relaciones
Pero no solo sería eso. Scranton tuvo que pedirle 173 millones de euros a Deria, el otro vehículo de inversión de la familia y que posee el 9,19% de Grifols. Al contrario que Scranton, Deria no tiene deuda, pero en sus cuentas deja clara la existencia de operaciones vinculadas, como la concesión de una prenda de 25 millones de acciones de Grifols, como garantía de una operación de préstamo concedida por el Santander a la sociedad inmobiliaria Quadriga Real Estate, de la que Scranton es propietaria. Otro de los ejemplos de las vinculaciones entre sociedad y farmacéutica es que la primera es la casera de la sede central de la segunda en la ciudad de Barcelona.