El Grupo Isolux se ha erigido en la empresa concursada de España con el mayor agujero patrimonial de la historia, cifrado por el administrador concursal de la sociedad, Francisco Vera, en 3.830 millones de euros. Con una deuda concursal de 5.695,3 millones, sin tener en cuenta el pasivo duplicado de entidades financieras ni el pasivo contingente, a la constructora, que suspendió pagos el pasado 4 de julio, solo le supera Martinsa Fadesa, que quebró con un pasivo de 7.005 millones. La inmobiliaria, sin embargo, arrojaba unas masas activas de 7.337 millones -con lo que presentaba un superávit patrimonial de 332 millones-, frente a los 1.865 millones de Isolux.