pasará de 1.000 a 500 millones
La facturación pasará de 1.037,9 millones a una una horquilla de entre 400 y 500 millones al añoEl sector prevé que la inversión pública seguirá estancada pese a la recuperación de la economía
La facturación pasará de 1.037,9 millones a una una horquilla de entre 400 y 500 millones al añoEl sector prevé que la inversión pública seguirá estancada pese a la recuperación de la economía
No hay acuerdo. España y Francia se niegan en rotundo a aportar los 140 millones de euros que piden TP Ferro, la sociedad que gestiona la línea de alta velocidad entre las estaciones de Figueras y Perpignan, y los acreedores de la infraestructura para refinanciar una deuda de 428 millones de euros y evitar la quiebra.
Los fondos de inversión y de infraestructuras internacionales acaparan alrededor del 80 por ciento de los project bonds (bonos de proyecto) que Acciona, Cintra, filial de Ferrovial, y el fondo Meridian emitieron hace poco más de un mes por importe de 184,5 millones de euros para refinanciar la totalidad de la deuda vinculada al contrato de construcción y explotación que tienen sobre un tramo de la A-66 (Autovía de La Plata) a su paso por Zamora, según señalan fuentes del mercado.
El azote de la crisis golpeó en España con especial virulencia al sector de la construcción. Dejaron de levantarse casas y las Administraciones Públicas detuvieron -progresivamente- las inversiones en infraestructuras. "El tiempo de las obras faraónicas se ha terminado", anunció Ana Pastor al poco tiempo de aterrizar en el Ministerio de Fomento. Las partidas para obra pública se han limitado al 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) español, cuando hace sólo seis años se situaba en el 2,1%.
Aqualia, la filial de agua del grupo español, gana los contratos para operar las instalaciones por 20 millones.
El desembarco de Carlos Slim en el capital de FCC, de la que es primer accionista con el 26,5% de las acciones, comienza a propiciar las primeras alianzas entre la constructora española y el imperio inmobiliario del magnate mexicano, cuyo máximo exponente es Inmobiliario Carso.
Abaratar los costes de financiación aprovechando las mejores condiciones del mercado actuales es ocupación principal de las empresas españolas y muy especialmente en aquellas más endeudadas, como ocurre con las constructoras.
El desembarco de Carlos Slim en el capital de FCC, de la que es primer accionista con el 26,5 por ciento de las acciones, comienza a germinar las primeras alianzas entre la constructora española y el imperio inmobiliario del magnate mexicano, cuyo máximo exponente es Inmobiliario Carso.