Opinión
En 2025, las políticas de Competencia atraviesan una transformación profunda. El dato —su volumen, estructura, acceso y uso— ha pasado a ocupar el epicentro de las investigaciones regulatorias, alterando no solo la forma en que se analizan las operaciones corporativas, sino también las estrategias con las que las empresas deben anticiparse a los riesgos. Este cambio de paradigma queda perfectamente ilustrado en el reciente informe de FTI Consulting, "The 25 Data Trends Shaping Antitrust in 2025", que desgrana con precisión las claves que están redefiniendo el terreno regulatorio. Ya no basta con cumplir los marcos legales tradicionales: el verdadero desafío reside en gestionar de forma proactiva el ciclo de vida de la información.